-Hidratación: La piel del pecho es la responsable de que éste se vea turgente y firme ya que es su malla de sujeción. Si la piel no está firme, el pecho pierde definición y tiende a mostrarse caído. Para cuidar la fina piel de esta zona y conseguir unos efectos espectaculares, lo primero que haremos será hidratarla bien con la hidratante corporal que solamos usar. Al aplicarla lo haremos desde la base del busto hasta el cuello, sin olvidar los hombros. -Serum reafirmante: Los cambios de peso, el exceso de sol, los embarazos, son factores que influyen a la hora de que los senos sucumban a la fuerza de la gravedad. Es por ese motivo que, a partir de cierta edad, se haga necesario frenar dicha caída utilizando una crema tensora específica, que reafirme y tonifique. Para potenciar los efectos del producto, calentaremos la loción entre las manos y la aplicaremos dibujando círculos concéntrico.
3-MEJORAR EL ABDOMEN Y LA CINTURA PARA LUCIR CURVAS: Si queréis lucir un abdomen firme y marcar cintura con prendas ajustadas, con estos consejos lo podréis conseguir.
-Cremas reductoras: El vientre es una de las zonas que responden más rápido a los cambios de hábitos y a la aplicación de productos de choque. Si la grasa tiende a acumularse en el abdomen, utilizaremos una crema de doble acción reductora y tensora. Debemos extenderla con movimientos circulares, en la dirección de las manecillas del reloj. Este masaje, además de movilizar la grasa, disipa los gases y elimina los líquidos retenidos. Para afinar la cintura, extenderemos el producto también en los laterales, con movimientos verticales. 4-GLÚTEOS PERFECTOS: Un trasero compacto, respingón y firme, es lo que la mayoría querríamos tener. Para ello llevaremos a cabo estos consejos: -Reductor y anticelulítico: Aplicaremos la crema con un vigoroso masaje de cinco minutos de duración, desde los muslos hasta el nacimiento de la zona lumbar, sin olvidar las caderas. Eso nos ayudará a conseguir unos glúteos más definidos y firmes. Lo más efectivo es extender el producto realizando pasadas y gestos de amasado. Con los puños cerrados ( o con un rodillo de masaje), presionaremos sobre los tejidos y alternaremos con movimientos circulares y ascendentes.