De vez en cuando, algunas acciones adquieren velocidad y suben como locas: tendencias alcistas fuertes, que pueden provocar grandes beneficios en pocas semanas o meses.
Son como cohetes: acciones que comienzan a subir y no paran, obteniendo una rentabilidad espectacular.
El problema con este tipo de movimientos es siempre el mismo: dan miedo.
Es un gráfico como este:
Por tanto, lo primero es conocer cuándo debemos entrar en una tendencia.
Muchos inversores se suben al carro de una acción alcista cuando ésta da un salto hacia arriba y llama la atención.
Es un error. Asi solo persigues al precio, y siempre vas retrasado. Hay que intentar adelantarse.
Y para ello, la clave es entrar en una tendencia alcista cuando corrige. Es decir, en los descansos en la subidas, esos retrocesos en la tendencia provocados por inversores que buscan realizar beneficios.
Cómo entrar en una corrección.
Para comprar una acción que está subiendo, debes identificar una corrección en base a tres posibles parámetros:
1- El precio rebota o supera un nivel clave
El nivel puede ser una linea de tendencia apoyada en los mínimos recientes. Si se pierden, y después se recuperan, es una buena oportunidad para subirse a la tendencia:
O bien puede ser una línea de resistencia, que en el pasado no superó, pero ahora sí. La resistencia debe ser absoluta desde hace muchos meses; es decir, no hay otra resistencia cercana:
En ambos casos, el precio, si la tendencia alcista es firme, tiende a rebotar
2- El precio cae hasta una sobreventa extrema:
Cuando los niveles no son tan claros como los ejemplos anteriores, puedes utilizar un oscilador de sobrecompra/sobreventa, como el Williams R o el estocástico:
Identificamos un momento en que el valor está sobrevendido, y tiende a rebotar:
Sin embargo, ya sabes que los niveles de sobreventa o de sobrecompra pueden mantenerse mucho tiempo. En el ejemplo de arriba, a partir de agosto el valor entra en sobrecompra, y se mantiene así durante varias semanas.
Es decir, el criterio de sobreventa/sobrecompra es solo una pista: el valor debe retomar la subida con claridad después de estar sobrevendido.
Aún asi, la identificación de áreas de sobreventa (o sobrecompra si vamos cortos) es muy útil.
3-Encuentra divergencias claras:
Las divergencias en una corrección son un síntoma de que la corrección finaliza.
Una divergencia (alcista) consiste en encontrar velas que hacen mínimos bajistas, pero con indicadores que no los hacen. En esos casos, el precio tiende a seguir a los indicadores.
Por ejemplo, velas que hacen mínimos bajistas o laterales pero con un indicador de tendencias como el MACD, que hace mínimos alcistas:
Buscando este tipo de situaciones podemos identificar correcciones adecuadas para entrar largos. O cortos, si inviertes los indicadores y tendencias.
Son situaciones no excluyentes, claro: puedes combinar varias de ellas y así tener mayor probabilidad de acertar. Aunque tampoco es necesario, ni conveniente, tratar de confirmar con todo a la vez.
Entrando en las grandes tendencias incansables
De vez en cuando aparecen tendencias en ciertas acciones que no retroceden ni a tiros. Yo las llamo las incansables, las subidas sin respiro, que van a dar una gran rentabilidad.
Y mientras el valor sube y sube, no sabemos donde entrar, y nos perdemos el beneficio:
En el gráfico superior,
- el precio no retrocede a ningún soporte.
- No aparecen divergencias en toda la subida.
- Y la sobreventa tarda mucho en mostrarse: en este caso no aparece sobreventa hasta que está en 180, casi un 40% de subida perdida.
La solución viene por acortar los períodos en estos casos.
Los osciladores e indicadores utilizan un histórico por omisión. Suele estar en torno a los 14 días.
Pero realmente esa cifra no tiene por qué ser la adecuada, especialmente en periodos muy alcistas.
Si retocamos el oscilador Williams R a 4 días:[dt_gap height=”20″ /]
Al basarse en un período más corto, la sobreventa del Williams R es más ágil, lo que nos permite encontrar puntos de entrada con la tendencia menos desarrollada. En el ejemplo, entraríamos en 150 en vez de en 180, un 20% mejor que antes.
Un oscilador rápido como el Williams (4) es perfecto para las tendencias incansables.
Pero claro, todo tiene sus desventajas: ¿que pasa si la tendencia no es fuerte?
Osciladores rápidos: usense con precaución
Lógicamente, un oscilador rápido hay que usarlo con cuidado, porque nos podría crear señales de entrada muy prematuras. Por eso, sólo debemos usarlos con ciertas condiciones:
- Vemos un mercado claramente alcista en su índice general.
- A poder ser, el sector al que pertenece la acción a comprar, también alcista.
- La tendencia de la acción debe ser joven. Si lleva más de 3 meses subiendo, el riesgo de corrección es mayor.
- No debe haber resistencias por encima.
- No debe haber velas con largas mechas por encima.
En estas circunstancias, los osciladores rápidos nos pueden dar grandes alegrías.
No es algo perfecto, por supuesto, pero de vez en cuando ayudan mucho.
Yo siempre tengo una ventana con osciladores normales, y otra idéntica al lado, pero con los osciladores de períodos cortos.
Creo que resulta muy útil, ¡pruébalo!