Título: Como arena entre tus dedosAutora: Gadea FiteraEditorial: La esfera de los libros, 2016Páginas: 416.
SINOPSIS.
Basada en la historia real de una mujer cuya vida fue incluso como esta novela.
Margarita Ruiz de Lihory era una joven y bella aristócrata que decidió ser libre. En una época, los años veinte, en la que ser mujer significaba estar atada a duros convencionalismos sociales, ella se saltó las normas y disfrutó de una vida apasionante llena de intrigas y aventuras. Espía, pintora, empresaria..., triunfó en todo lo que hizo y consiguió poner el mundo a sus pies.
De las arenas del Rif al palacio presidencial de México, de las calles de La Habana a la élite social de Boston, Margarita conocerá el amor de los hombres más poderosos y vivirá dos guerras que cambiarán el rumbo de su vida.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Cada vez que leo la historia novelada de alguna mujer me pregunto cuántas mujeres escondidas en la historia del mundo nos queda a todos por descubrir, cuántas vidas femeninas nos han sido ocultadas e, incluso, robadas porque la historia nos la contaron siempre los hombres. Por eso me encantan este tipo de libros. Hacen, de algún modo, justicia a la historia real del cincuenta por ciento de la población mundial y son cada día más necesarios en el momento actual donde parece que después de tantos años de lucha por la igualdad y contar por fin con derechos que parecían ya superados y consolidados, en muchos países "desarrollados" como Rusia o Estados Unidos vemos que se está dando un retorno exacerbado hacia la desigualdad entre géneros.
Hace tan sólo unos meses también leí la historia novelada de Gala, la musa de Dalí. Y quitando que Gala no fue noble ni espía, lo cierto es que se pueden encontrar muchos puntos en común entre Margarita Ruiz de Lihory y ella, sobre todo, en esa lucha individual y no compartida o comprometida con otras mujeres por hacerse valer en un mundo que les viene asignado por los hombres desde que nacen:
La mujer no debe ser instrumento más que de si misma. Debe buscar su placer, y no el del hombre. Debe buscar su realización en la vida activa y no solo en el matrimonio. Debe participar en la política, en el trabajo, en la lucha.
La verdad es que me ha sorprendido muchísimo el personaje porque te sitúa ante un montón de contradicciones ideológicas que sólo son posibles cuando una persona sólo ve su propio mundo y sus propios intereses. Por ese motivo, Margarita se puede enamorar y vivir una de sus mejores experiencias amorosas con Abd-El Krim, el líder enemigo de España en la guerra del Rif y, a la vez, espiarlo para pasar la información a su país. No vive un idilio con él como estrategia para espiarlo; lo hace para satisfacer su instinto como mujer enamorada con extrema pasión por el líder rifeño. Del mismo modo, a pesar de su amistad por los personajes más importantes de la derecha española de la época como Miguel Primo de Rivera, Francisco Franco (su amigo Paco), Manuel Aznar y otros, no tiene inconveniente, porque desea volver a escribir durante la guerra civil, en meterse en un periódico de ideología anarquista en favor de los derechos de la mujer. No lo hace porque se vuelva de repente anarquista y/o feminista, lo hace porque ella quiere escribir y le da igual donde lo haga con tal de conseguir su objetivo.
Otra buena baza que juega muy bien la autora es la ambientación. Con la vida de esta mujer tan especial nos lleva con una ligereza que se agradece por Valencia, Marruecos, Cuba, México, Estados Unidos, Madrid o Barcelona durante la Guerra Civil. Me ha encantado la manera de describir los lugares y los usos y costumbres de cada lugar. No se hace nunca pesado y la situación de la época queda perfectamente reflejada. Es cierto que a veces parece excesiva la descripción del vestuario de algunos personajes, sobre todo, de la propia baronesa pero también es cierto que refleja muy bien que el vestuario, la apariencia, su cuerpo y su aspecto es una de las cosas que más importaba a Margarita Ruiz de Lihory.
Resumiendo, me ha encantado leer la historia de esta mujer y la manera en que está planteada la novela. Puedes o no puedes empatizar con la protagonista, te puede caer mejor o peor, puedes o no puedes compartir lo que hace, pero desde luego hay que reconocerle "agallas", resolución, fuerza y valentía para hacer todo lo que hizo en la época en que lo hizo. Incluso muchas de esas cuestiones están hoy en día muy censuradas por la opinión pública así que en los años 20, me puedo imaginar las presiones. Y la ambientación de la época me ha resultado genialmente escrita. Seguiré de cerca esta autora a la que le queda mucho por delante.