Uno de los hábitos inferidos de los trilobites es el de cazador. Y se piensa que muchas especies eran precisamente, especialistas en cazar otros invertebrados, del tipo de los blandos y que se entierran en el sedimento marino. Recientemente se publicó un artículo científico donde los investigadores presentan una "instantánea" de la depredación de trilobites sobre gusanos blandos. La evidencia son grupos de huellas (Rusophycus) asignadas a estos artrópodos acorazados que muestran excavación y consumo sobre algo que vivía en una especie de madriguera en forma de tubo (Cruziana).
La explicación es simple, pero rara de encontrar en los fósiles: un trilobite excavó el sedimento y devoró a un gusano. Lo interesante es que estos animales no sólo detectaban a su presa bajo la arena, sino que además, estos trilobites cámbricos acomodaban su cuerpo de tal forma que atrapaban al gusano entre sus patas para llevar a la pobre presa hacia su boca y así, devorarla.
Todo esto ha quedado registrado en las rocas, el truco era saber interpretarlo, para poder conocer cómo es que asesinaba un trilobite.
Fuente:Selly, T., Huntley, J. W., Shelton, K. L., & Schiffbauer, J. D. (2016). Ichnofossil record of selective predation by Cambrian trilobites. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 444, 28-38.