Cómo autoeditar un libro: 8. La promoción, esa maldita ramera

Publicado el 10 septiembre 2014 por Macoco G.m. @Macoco_GM

- ¿Tienes ya todo listo? ¿Has sentido el enorme placer de recibir la prueba impresa de CreateSpace, Lulu o Bubok de tu libro? ¿Lo has tocado, lo has olido y has pasado sus hojas? ¿Está además disponible en Amazon, Google Play y en otras plataformas de venta en digital?

- Sí, sí, ¡está todo preparado! Con su increíble portada, con su espléndida sinopsis, y esos párrafos que enamorarán a los lectores. Esa prosa que yo tengo, ¡ay que prosa!, ¡qué libraco me ha quedado! Y lo he subido a todas las plataformas que me dijiste. Así que ahora solo me queda esperar a que llegue final de mes y empezar a recibir dinero. Bueno, antes me enviarán mensajes de agradecimiento y de alabanza, todos querrán hablar conmigo sobre mi libro, sobre los personajes, sobre su trama y sus distintos significados. Me pedirán que se lo dedique. Uff…sí que me queda trabajo por delante.

- Mmmmm…querido escritor, creo que no tienes los pies en la tierra. Vale que tu libro sea una obra de arte, vale que esté disponible para todos, vale, todo muy bien. Pero ¿quién te conoce?, ¿quién conoce tu novela?

- Bueno, a ver, le he enviado un mail a todos mis amigos, y lo he puesto en Facebook. Además la gente que busque en Google verán…, verán mi libro…, verán que es bueno…. Y mis amigos aun no me han contestado… pero están todos comprándolo… seguro…

- ¡Zasca en toda la boca! Y de repente aterrizas a la realidad. Ni siquiera tus amigos te comprarán tu libro así de primeras con un simple mail.

Y es que comenzamos este decálogo con una buena noticia: Nunca en la historia fue más fácil publicar un libro”. Y esto sigue siendo verdad. Peeeero, sorprendido escritor, no te engañé a decirte que “nunca fue tan difícil darse a conocer”. Y este es el punto en el que estamos, y este es el punto en que más se nota no tener editorial. Porque hasta ahora habrás visto que hemos conseguido tener tu libro en marcha, editado y puesto a la venta. Sí, vale, las editoriales a casita. Pero es que el valor añadido que te da una editorial es la distribución y la promoción, y sin ellas tu libro no es nada, así de claro.

- Bueno, pues entonces, ¿qué hago? Tampoco voy a estar por ahí como en un mercadillo pegando alaridos como si vendiera pescado, ¿no? Que mis lectores se merecen la segunda parte y no tengo tiempo, me tengo que poner a escribir. ¡La humanidad se merece mi arte!, y ese arte no puedo desaprovecharlo vendiendo. Además que mi libro es lo suficientemente bueno como para no necesitar nada más.

- Bien, me parece bien, pero no venderás ni un solo ejemplar, pero vaya, ni uno.

Ahora, lastimoso y sorprendido escritor es cuando comienza la parte mas difícil de todas. Convencer a alguien que no te conoce para que compre tu libro. Y ya partes de la base de que yo no te lo compraría, porque no compro libros de alguien que no sé quién es ni cómo escribe (por eso me parece increíble y tan fantástico que alguien me compre un ejemplar)

¿Solución? Paciencia y mucha promoción. Sí, promoción, esa maldita ramera, eso que nunca pensaste que ibas a hacer: dar la coña para hacerte un hueco. Porque por muy bueno que sea tu libro tendrás que implorar que la gente se lo lea, incluso gratis. Sí, gratis, para que de este modo te reseñen. Pero vayamos por partes.

Formas de promocionar tu libro:

  • Oficializa tu libro con una web. Mira la mía por ejemplo. Mi opinión: que sea muy clara, limpia y que vaya al grano. Pon la sinopsis e intenta describir lo mejor posible tu libro. Pero aquí entramos en un bucle infernal al formularte esta pregunta ¿Quien conoce tu web? Nadie. ¡Pero si la he creado para dar a conocer mi libro, que tampoco conoce nadie! Claro, y estamos en las mismas. Una web por sí misma no atrae a la gente. Es un medio de promoción, pero no una promoción por sí misma.
  • Envíalo a blog especializados. Pero con mesura. No atosigues, no exijas que se lo lean y te hagan una reseña solo porque se lo envías gratis. Reseñar un libro es un trabajo que lleva tiempo, y aunque para ti tu libro sea un placer leerlo, que quizás sí lo sea (o no), para la persona a la que le mandas el ejemplar es una incógnita, y tendrá que arriesgar su tiempo en leerlo. Pero sobre todo no te desanimes. Mira, yo en relativamente poco tiempo he conseguido crear vínculos con redactores de blogs que me han hecho reseñas. No es imposible, pero tampoco es fácil. No envíes mails a lo loco, intenta conocer antes quien hay detrás del blog y sobre todo ten un poco de picardía y sentido del humor.
  • Branding, o imagen de marca. A partir de ahora eres una marca. Sí, ni más ni menos. Juegas con dos marcas en realidad, con la tuya y con el libro. Pero ambas van de la mano. Si eres conocido vendes (mira los famosos), si no te conoce ni Dios no vendes. Por tanto créate perfiles en todas las redes imaginables, abre un blog en tu web oficial y empieza a postear cosas de interés, y no solo hables de tu libro. Es importante que comentes cosas de los demás, y que te vayan conociendo. Solo así algún incauto se pensará comprarte un libro. Y si no quieres que aparezca tu nombre, pues un seudónimo y listo. ¡Ah! y propón a los blogs con los que contactes que te hagan una entrevista. Suelen acceder y funcionan muy bien para explicar de forma mas reflexiva de qué va tu obra. Yo tengo una muy amplia que me hizo Ramón Cerdá y la uso como herramienta de marketing (aquí la puedes ver)
  • Webs que deriven a tu libro. ¿Te suena? Mmmmm,  ¡me pillaste!. Esta web es el ejemplo. La he creado porque tengo en la cabeza todo este proceso muy fresco y porque quiero ayudar a que los demás publiquen, pero además para darme a conocer y generar tráfico de manera indirecta a mi novela “La sombra de la existencia”. De esa manera generas contenido de interés, no entras en el síndrome “he venido a hablar de mi libro”, pero en realidad sí que hablas de él. Esto es como matriz, te hablo de algo que estás viviendo ahora mismo :-)
  • Booktrailer. La verdad es que no es la panacea. Cuesta dinero y si se hace mal termina siendo hasta negativo para las ventas. Yo hice uno (aquí lo podéis ver), estoy muy contento con él, pero la verdad es que no me ha ayudado a vender más.
  • Patearte eventos, conocer gente, ir a librerías y ofrecer tu libro. ¡El mundo offline también existe! Y por supuesto proponer a una librería de tu cuidad hacer una presentación de tu libro. Es raro que se nieguen, así que no temas. Eso sí, no esperes llenar el evento sin más. Eres tú el que debes de llevar a la gente (amigos, familia y demás). Que además seguro que en este punto todavía no se han comprado el libro, “porque eso de Internet es un rollo y no me fío”. Y si tienes amigos en otras ciudades, haz más presentaciones.
  • Relacionado con lo anterior: La venta directa offline. Pierde el miedo, compra una mesa plegable, vete a una plaza donde los domingos pongan un mercadillo de sellos, antigüedades o de lo que sea y prueba a ofrecer tus libros. Quizás te lleves una sorpresa.
  • Tener un libro “gancho”. ¿En qué consiste esto? Pues en tener un libro, que debe de ser de gran calidad, pero algo más reducido, que quieras ponerlo gratis o a un precio muy reducido. Quien se lo lea y le gusta, se comprará otros que tengas. Y relacionado con esto, por supuesto, la dichosa moda de las trilogías.

Hay mil millones de cosas más por hacer para promocionar. De hecho yo estoy en pleno proceso. Nadie me conoce como autor de novelas, y debo de ir poco a poco dándome a conocer a través de mis relatos, mis participaciones en otras webs o mis perfiles sociales.

Es una larga travesía por el desierto, pero creo que el tiempo juega en nuestro favor. Todo suma.

¿Qué os ha parecido? ¿Algún consejo que aportarnos? ¿Crees que hay más acciones o medios a nuestra disposición para la promoción del libro?