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Como llevamos comentando en artículos anteriores, montar en bicicleta tiene grandes beneficios para la salud como la prevención de los dolores de espalda, problemas cardiovascular y la generación de endorfinas; no obstante hay partes del cuerpo que sufren mucho con esta práctica y que en muchas ocasiones deriva en lesiones.
Normalmente éstas son producidas por ciclistas no expertos o que han adquirido desde hace tiempo malos hábitos encima de la bicicleta. Por esta razón, desde Marchas y Rutas siempre optamos por la prevención como la mejor opción. En este sentido una de las responsables es la fisioterapia que con los ejercicios de estiramientos adaptadas a cada ciclista permite desarrollar las nociones más importantes para su prevención además de la generación de consejos como por ejemplo pedalear a un ritmo de unas 70 pulsaciones por minuto, no forzar las rodillas, contar con la talla de la bicicleta que se ajuste perfectamente a cada uno y con un sillín que permita que la pelvis siempre esté estable. Con el asesoramiento de este tipo de profesionales es posible mejorar el rendimiento sobre la bicicleta de forma considerable.
Ahora bien, una vez que se ha producido la lesión, también es la fisioterapia la encargada de devolvernos la funcionalidad y la desaparación del dolor del área afectada. Las lesiones más comunes en este deporte suelen ser:
- Lesiones de columna: la posición inclinada que se lleva sobre la bicicleta de carretera suele producir cervialgias sobre todo si el manillar no tiene la longitud que debiera y el ciclista va más tumbado provocando así una sobrecarga de la parte anterior de la columna y los discos invertebrales. Para su tratamientl, la fisioterapia suele utilizar la terapia manual, masoterapia o punción seca.
- Lesiones del miembro superior: agarrar el manillar con demasiada intensidad produce sobrecargas en las manos o tendinopatía que se debe tratar también con tratamientos de fisioterapia.
- Patologías de cadera y rótula. El apoyo durante muchos tiempo sobre el sillín provoca lesiones perineales como por ejemplo tendinitis del rotuliano o molestias por el roce del cartílago que deben ser vendadas y tratarse con hidroterapia.
- Tendinitis. También se producen la del tibial anterior, de los peroneos laterales y la fascitis plantas para los que también existen tratamientos de fisioterapia.
Una vez más, comprobamos como la fisioterapia forma parte de un tratamiento indispensable en algún momento de la via del ciclista, por lo que si quieres tener un rendimiento ás efectivo no dudes en acudir a este tipo de profesionales tanto para evitar lesiones futuras como tratar las ya producidas.
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