Pues tengo una buena noticia, se puede evitar de una forma muy muy sencilla. A continuación puedes ver cómo hacerlo, cuando se trata de pantalones de vestir o cuando no importa que se marque la raya:
2.- Levanta la pata exterior del pantalón, retírala y coloca la percha hacia la mitad de la pata interior, con el gancho mirando hacia el dobladillo.
3.- Dobla la pata interior sobre la percha. Haz el doblez para que llegue casi a la zona de la entrepierna.
4.- Dobla la pata exterior sobre la interior hasta que quede bien cuadrada con ella.
5.- Quedará una pata encima de la otra, como en el caso del doblado tradicional, aunque como una traba a la otra en lugar de ir en la misma dirección, forma una especie de pinza que evita que la prenda se caiga y se desplace.
6.- Ya sólo tienes que colgar el pantalón en tu armario y, la próxima vez que quieras ponértelo, verás qué diferencia.