El que el sillín vaya colocado correctamente en nuestra bicicleta es fundamental por varios motivos. Primero porque evitaremos lesiones que podrían estar provocadas por la colocación incorrecta del sillín. También porque iremos más cómodos encima de la bicicleta y por lo tanto podremos disfrutar más de nuestras salidas. Y por último porque una colocación correcta del sillín también va a suponer que nuestras pedaladas sean más eficientes, por lo tanto nuestro rendimiento será mayor que si va mal colocado.
Para llevar el sillín en la posición ideal, lo podremos hacer nosotros mismos sin ningún problema. Tenemos que tener en cuenta dos ajustes para colocar el sillín. La posición vertical, es decir, la altura a la que está colocado el sillín, y la posición horizontal, en la que tendremos que tener en cuenta en avance y el retroceso del sillín, y la inclinación respecto al suelo.
Comenzando por la altura, hay una altura estándar que determina la altura correcta, y ésta es el 88% de la altura de la entrepierna. Para calcular cuánto mide la entrepierna nos colocaremos descalzos y pegados a una pared con las piernas juntas, y en la entrepierna nos pondremos un libro. Ahora simplemente medimos desde el punto más alto del libro hasta el suelo y esa medida es la medida que necesitamos. Al resultado los multiplicamos por 0,88 y ya tendremos la altura a la que tenemos que situar nuestro sillín.
Para exportar el resultado que hemos obtenido a la bicicleta tendremos que medir desde el eje de las bielas hasta el centro del sillín siguiendo el tubo vertical y la tija de nuestra bicicleta.
Una vez tenemos colocado el sillín a la altura correcta tendremos que hacer el ajuste longitudinal. Para ello empezaremos colocando el sillín paralelo al suelo. Y para conseguirlo nos ayudaremos de un nivel.
Y por último tendremos que ajustar el avance o retroceso del sillín. Para ello necesitaremos subirnos a la bicicleta en parado (lo podemos hacer en un rodillo o con la ayuda de alguien), y entonces tendremos que colocar los pedales paralelos, estando a la misma altura. Estando en esa posición la rodilla de la pierna que está más avanzada tiene que quedar colocada en el extremo de la biela. Para comprobar que esté bien colocada la rodilla podemos comprobarlo con una cuerda que tenga un peso, y con ello veremos exactamente donde tenemos la rodilla respecto a la biela de la bicicleta.
Hasta aquí los pasos para colocar correctamente el sillín. Es algo sencillo que podemos hacer en casa sin ningún problema. No obstante si aun siguiendo estos pasos notamos alguna molestia en rodillas, cadera, o estamos continuamente corrigiendo nuestra posición en la bicicleta lo ideal sería acudir a realizarse un estudio biomecánico, donde conseguiremos que nuestra posición sobre la bicicleta sea la óptima.
Un indicativo que puede hacernos sospechar de que el sillín no va bien colocado pueden ser los dolores de rodilla. Si nos duele la parte anterior de las rodillas puede ser que el sillín vaya colocado demasiado bajo, y si nos duele la parte posterior de las rodillas puede ser que el sillín vaya colocado demasiado alto.
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Las imágenes de este artículo han sido obtenidas de la página web oficial de Selle Italia.