Por hambre, aburrimiento, nervios, reunión con amig@s, fiestas....
Muchas veces comemos sin hambre, y esto a la larga produce problemas en el cuerpo.
Por eso es importante comer despacio y masticar tranquilamente, observando cuando se termina el hambre y cuando continuas comiendo por la vista, la gula, o simplemente por la poco saludable costumbre de "porque no hay que dejar nada en el plato".
A comer también hay que aprender.