Ruperto me tiene hoy un poquito cansado de escucharle y escucharle. Te cuento que le pasa.
En su trabajo tiene un compañero con el que se compara. Se compara con el coche que tiene o con sus condiciones de trabajo. Y con…. Muchas cosas más…. Ya le he recomendado que se relea el artículo en el que te cuento para qué la envidia es tu amiga… pero ni con esas.
Parece que tú sueles compararte con personas con más experiencia que tú. Claro para que vas a compararte con personas en tus mismas condiciones. Y claro, ¿sabes que consigues?... Empezar a dudar de todo y pensar que lo que haces va en una dirección equivocada.
Si emprendes o tienes un negocio es normal que te compares con otros. Claro… solo con los que le va mejor a ti… Verdad, Rupertooooo!
A veces…. No… siempre es bueno darse cuenta de dónde has llegado. Compararte con otros, para hacerlo realmente bien, hay que hacerlo desde que empezó… Los comienzos dependen de cada uno. La base, experiencia, formación y conocidos con la que empiezas puede hacer que tus objetivos o “éxito” sean más rápido de llegar. ¿Qué opinas?
Si te comparas de forma positiva y te fijas en otras personas que sirven para inspirarte, pare alentarte en seguir en tu camino… ¿Qué te parece ese tipo de comparación?
¿Te imaginas compararte con alguien en el que tú creas que nunca te puedes convertir? Probablemente, te sentirías desorientado y abatido, sin saber qué dirección tomar o … cambiar de profesión…. Ummm, ya te vale!
Es muy probable que te estés equivocando. ¿Qué pasaría si:
- Dejas de fijarte en los demás?
- Focalizas en aquello que tú haces?
- Fortaleces tu camino hacia tu reto?
Si haces este cambio de paradigma:
- De que te alejas?
- A que te acercas?
- Como seria tu entorno?
- Que escucharías de los demás?
- Como te sentirías?
En el próximo articulo te contaré más cosas. Sólo para ti.
Si no quieres perdértelo, te sugiero que te suscribas y te bajes el ebook que te regalo, sobre como comunicarte con los demás y contigo mismo.
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Este post Como compararse con otros y contigo mismo (1/2) aparece en El arte del coaching.