Su padre tiene la teoría de que el horóscopo es una chorrada, que lo que influye es la hora a la que naces. Él es de las 7 de la mañana y por eso se duerme por las esquinas a poco que anochece. Yo soy de las 20h y por eso soy capaz de trasnochar pero me levanto con humor de perros si madrugo. Alejandra es de las 12 del mediodía. Una chica la mar de equilibrada. Así que todo apunta a que Elías nos va a salir un juergas.
Ahora tengo claro que cada embarazo es distinto, igual que cada parto y cada hijo. No sé si alguna vez leerán esto, pero quiero darle las gracias al equipo de la Clínica Santa Elena por apoyarme y ayudarme en ese momento tan especial. Sobre todo a la matrona Susana Concejo, que me animó y me trató con todo el cariño del mundo en los momentos más durillos. Cuando nació Alejandra tuve un subidón subidón al verla. Con Elías no pude evitar echarme a llorar de la emoción.
Ahora ya somos cuatro y nos vamos adaptando a la nueva vida familiar, con su nuevo integrante, sus horarios, sus ritmos y su diminuta talla de ropa y de pañal.
Yo no me puedo quejar. En una semana me encuentro muy bien, vuelvo a entrar en mi ropa de pre premamá (alguna ventaja ha tenido no engordar ni un kilo), la lactancia va (milagrosamente) bien. Lo único malo es que me quedé como Miss Robocop después del parto/mala postura de la lactancia. Y del dolor de cuello y espalda ha sido incluso más difícil lograr dormir un poco.
Desde aquí os recomiendo una visita al fisio o unos masajillos como regalo ideal para una mamá reciente, eso y una buena bandejita de jamón del bueno ;-)
Gracias a Papá 2.0 y a la Abuela 2.0 por el jamón de contrabando...
Y las flores, mejor a casa... en el hospital se disfrutan menos :-)
Gracias al curro de Papá 2.0 por traernos la primavera en invierno.A ver si pasan unos días y os voy contando. Hoy sólo quería contaros cómo conocí a mi guaperas ;-)