Hoy en día el 60% de los empleados que empiezan en un nuevo puesto de trabajo después de perder o dejar el que tenían previamente lo hacen a través del mercado laboral oculto
Especialistas revelan consejos para llegar a las vacantes invisibles, que representan el 80% de las ofertas actuales.La mayoría de las vacantes que existen en el mercado laboral están ocultas, lo que significa que solo el 20% de las ofertas de trabajo son visibles. El resto no salen a la luz porque las empresas optan por recurrir a sus propias fuentes de reclutamiento, intermediarios o referencias de personas de su confianza.Con las crisis económicas que suelen vivir los países, “muchas empresas deciden no externalizar los procesos de selección para reducir gastos”, otras lo hacen “para evitar el malestar que esto pudiera causar en sus plantillas” en una coyuntura en lo que lo habitual era despedir, y otras para evitar dar más información de la necesaria a la competencia, apunta Aziz Zaghnane, director de marketing de Lee Hecht Harrison, una de las empresas que se jacta de ser desarrolladoras de talentos y unir a las personas con los trabajos.Esta división de Adecco acaba de publicar un informe que constata que en España el mercado laboral oculto experimentó un notable aumento en los últimos años. Para localizar estos puestos de trabajo es necesario tener “una estrategia proactiva”, opina Bárbara Mesa, consultora laboral de Right Management.
Nunca hay que "pedir trabajo"“Sólo uno de cada cinco profesionales gestiona adecuadamente el mercado oculto”, comenta Zaghnane. “En el caso español observo un error terrible, el de una persona con 15 o 20 años de experiencia y con muchos contactos que el primer día que es despedida va a su correo electrónico, adjunta a todos sus contactos, y les envía un mensaje anunciándoles que perdió el trabajo”, explica. “No tenemos que decir ‘estoy desempleado”, sino ‘estoy buscando una nueva oportunidad’, añade Mesa.Los mensajes deben ser positivos evitando en todo momento las palabras y comentarios que denoten negatividad, por lo que nunca hay que hablar mal de la antigua empresa e, incluso, Mesa recomienda explicar el motivo por el cual ya no se trabaja en ella, y pone un ejemplo: “Se puede decir que ‘la empresa hizo una restructuración de personal en la que mi perfil profesional ya no encajaba con las necesidades que ellos tenían”.La mejor manera de acceder al mercado oculto de las ofertas de empleo es a través de la red de contactos o networking. Esto permite conocer información “privilegiada” del mercado laboral antes de que llegue a hacerse pública. Por este motivo, los especialistas apuntan que este concepto debe plantearse “como una relación de ventaja recíproca”, es decir, orientada a lo que se pueden aportar mutuamente dos personas. “Hay que pensar ante todo en el interés del otro y no centrarse sólo en el propio objetivo”, recomienda el director de marketing de Lee Hecht Harrison, en caso contrario, se corre el riesgo de “quemar” el contacto.
Cuidar las relaciones profesionales y personalesSegún los expertos, para el candidato debe ser primordial definir el objetivo que se quieren lograr, así como conocer y transmitir el valor añadido que se posee y saber en qué puede ayudarle un determinado contacto. Una vez definidos estos aspectos, el siguiente consejo es “preparar un mapa de contactos” rastreando entre amigos de la infancia, de estudios, familiares, trabajos anteriores, vecinos y conocidos.“Una persona adulta con una experiencia de entre cinco y diez años tiene entre 1.500 y 3.000 contactos”, informa Aziz Zaghnane. Pero no basta sólo con tenerlos, sino que es preciso “cuidarlos y mimarlos para sacarles provecho”. Y es que, tal como dice la consultora laboral Bárbara Mesa, “si nos dedicamos a enviar currículums y cartas de presentación a nuestros contactos y “cazatalentos” y los dejamos en el olvido, posiblemente nos dejen en el olvido también a nosotros”.El siguiente paso que señalan los especialistas en el mercado laboral es crear oportunidades de ver y ser vistos, es decir, realizar una lista de lugares propicios para hacer networking, como congresos, ferias, colegios profesionales, asociaciones de antiguos alumnos, club deportivos, entre otros.Dar con la persona idónea que nos lleve a encontrar empleo “puede ocurrir en cualquier espacio”, apunta Zaghnane, y prosigue: “Es un trabajo duro que requiere muchas horas diarias y la planificación que harías si estuvieras trabajando en un proceso de venta de cualquier empresa normal”. También añade que el 46% de los candidatos que conoció fueron recolocados a través de esta vía.Mientras que Mesa resalta la importancia “de hacer buen uso de la red de contactos”, y en este sentido aboga por dividirlos en tres niveles: el primero estaría compuesto por las personas más allegadas –familiares, amigos, compañeros de trabajo y conocidos más cercanos-; el segundo, por los contactos de este primer grupo; y el tercero, por los primeros contactos del segundo grupo. La manera de relacionarse y aproximarse a estos tres niveles debe ser diferente, por lo que recomienda hacerlo de manera formal por vía telefónica, correo electrónico o carta de presentación en el caso del segundo y tercer grupo.
Los objetivos: las empresas dianaAdemás, recomienda el uso de redes sociales, como Linkedin, Facebook y Twitter, sobre todo para contactar con el tercer grupo, siempre y cuando nos hayan referenciado los segundos contactos. “Son oportunidades a las que nunca vamos a acceder por vía reactiva, aumenta nuestra visibilidad y ayuda a construir una red de contactos”, añade.Aparte de los contactos, hay que hacer un mercado diana, es decir, las empresas con las que al candidato le gustaría trabajar. Es en esta parte de la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo que entra en juego la candidatura espontánea, cuyo objetivo, explican los expertos, es “despertar el interés del interlocutor” para motivar una entrevista de trabajo que pueda acabar con éxito para el demandante de empleo.La candidatura espontánea es una carta que se envía al que sería el jefe directo, con nombre y apellidos, y en la que “no se vende la trayectoria profesional, sino el valor añadido que se puede aportar a la empresa”. Evidentemente, por tal de encontrar “el gancho” para vender el perfil profesional resulta fundamental estudiar la organización, productos y servicios de la compañía en cuestión.Según Bárbara Mesa, en esta lista de empresas cabría añadir a las consultoras de selección “porque mueven muchas vacantes y puede que se alcance el efecto deseado –una entrevista de trabajo- antes de que la compañía haga pública una vacante.Además, estos consejos, señalan los especialistas, también servirían en el caso de aquellos profesionales que tienen trabajo pero buscan recolocarse. Sin embargo, advierten que el candidato “debe conocer dónde están los límites”, y apuntan: “No es lo mismo un directivo que una persona que nunca gestionó secretos ni confidencialidades de una empresa”.
El mercado oculto habla en masculinoEl 60% de los empleados que empiezan en un nuevo puesto de trabajo después de perder o dejar el que tenían previamente lo hacen a través del mercado laboral oculto. Un dato curioso es que son más los hombres (66%) que las mujeres (34%) los que lo hacen por esta vía. “El profesional masculino en el mercado laboral español es más activo para establecer relaciones que el femenino”, señala Aziz Zaghnane, que también lo atribuye al hecho de que los puestos ocupados por mujeres bajaron mucho en España y que los hombres tienen más posibilidades para ocupar puestos de alta dirección”.Según el informe, la mitad de las personas que encuentran un empleo en el mercado oculto tienen entre 35 y 45 años, mientras que los profesionales mayores de 45 años representan un tercio del total y los jóvenes sólo el 18%.Cuatro de cada diez empleados que recalan en vacantes ocultas tienen un perfil técnico, seguido de los cargos que requieren funciones de dirección (un tercio del total). Mientras que son minoría los perfiles administrativos o base que encuentran trabajo a través del mercado laboral oculto.