Tanto si quieres embarcarte en un proyecto profesional como si deseas emprender una iniciativa en forma de páginas web gratis y sin ánimo de lucro, la opción de crear un blog puede ser la más interesante, rápida y eficaz frente a otros medios más complejos y caros, como los podcasts o los canales de vídeo de los youtubers.
Para ambas opciones, negocio digital o página personal, el formato de blog presenta ventajas indiscutibles. Pero, sobre todo, resulta un medio fácil para aquellos creadores de contenidos sin muchos conocimientos informáticos ni herramientas de hardware a su disposición.
Los youtubers deben realizar inversiones previas complejas y costosas (webcams de alta definición, micrófonos de ambiente, Pcs de última generación, mobiliario, atrezo, etc.), además de poseer ciertas cualidades como comunicadores audiovisuales (cuestiones de estética, atractivo personal, desparpajo, altas capacidades de comunicación verbal, etc.).
Los bloggers no necesitan de estos elementos. Basta un ordenador de gama media con cualquier sistema operativo instalado (Linux, Windows, Chrome Os, iOS) y una conexión a Internet. Por otro lado, la inversión económica inicial es prácticamente cero, ya que muchas de las plataformas blog disponibles ofrecen sus servicios de edición y alojamiento de forma gratuita, además de plantillas, widgets y soporte web.
Blogs gratis
Cuando decimos que un blog es gratuito nos estamos refiriendo a que hay una serie de elementos a los cuales no tenemos que hacer frente económicamente para empezar a crear contenidos. Principalmente se trata del servicio de hosting (el servidor informático donde se guardan nuestras páginas, imágenes o vídeos) y el registro del dominio de nuestra web (la dirección de nuestra página). Todo esto corre a cuenta de estas grandes plataformas, que además se encargan también del mantenimiento de los servidores y de actualizar las versiones de wordpress y plugins de nuestras páginas.
La gratuidad incluye también las herramientas web para diseñar nuestra página (plantillas, editor de texto enriquecido, adaptación para versión móvil, biblioteca de imágenes, fuentes tipográficas, etc.).
Plataformas disponibles
Existe una fuerte competición entre las plataformas 100% gratuitas para crear una bitácora en línea. Como ya he dicho anteriormente, estos portales proveen el alojamiento y el sistema de edición del blog, de forma que el usuario no necesita poseer conocimientos de código HTML para poder “construir” la estructura de la página.
Una de las más populares, y de las primeras que aparecieron en la red, es Blogger que pertenece Google y utiliza su infraestructura para la creación de blogs, lo que permite beneficiarse de su integración con Google Adsense, Google Analytics, Google Docs, etc.
Otras muy utilizadas son WordPress, Wix y Jimdo.
Aunque presentan diferencias obvias, la mayoría de ellas comparten una serie de características comunes, tanto en sus posibilidades como en sus limitaciones.
Respecto a las limitaciones de trabajo, el almacenamiento interno de imágenes suele estar acotado a una cantidad que varía entre 1 y 3 Gb; el ancho de banda puede estar también limitado a 1Gb; los miembros editores de un blog suelen tener un número máximo (aunque puede llegar hasta los 100 colaboradores); el nombre de dominio suele ser de segundo nivel (p. ej. mipagina.wordpress.com); suelen disponer de pocos plugins y acceso limitado a la hoja de estilos CSS.
En cuanto a las posibilidades de creación, estas plataformas ofrecen infinidad de plantillas y temas para personalizar nuestro blog, la posibilidad de restringir el acceso a la bitácora (pública o privada), integración con dispositivos móviles, publicación a través de mensajería o por correo electrónico, sindicación de las entradas (RSS), herramientas de análisis estadísticos, capacidades de búsqueda avanzadas, herramientas SEO (posicionamiento en buscadores), disponibilidad de una API de datos para desarrollar aplicaciones propias, editores gráficos para logos corporativos, diseño de entradas intuitivo por bloques o módulos, integración con redes sociales (Twitter, Facebook), posibilidad de realizar migraciones desde otros sites, publicidad y monetización, etc.
En definitiva, al usuario ya solo le queda, por tanto, ponerse a escribir y dar rienda suelta a su creatividad para sacar a delante contenidos atractivos e ir formando una buena audiencia de lectores afines.
Atrás quedaron las páginas de la era 1.0 (la pasada década de los años 90) en donde era necesario poseer conocimientos de complejos lenguajes de programación para poder montar un chiringuito web en la red.
Con estas plataformas la democratización bloguera está plenamente establecida.