¿Cómo contar a tu peque que tienes depresión?

Por Lucy Chibimundo @chibimundo

Contar a tu peque que tienes depresión es mucho más difícil que contárselo a los adultos, porque tienes que adaptar tu lenguaje a su edad y su capacidad de comprensión.

Es posible que no necesites hacerlo, porque tu peque no se da cuenta o no te pide información sobre ello. Pero en este caso Loki se ha dado cuenta y pregunta cosas como ¿por qué tomas pastillas mamá? ¿por qué estás malita? Y yo creo que lo mejor es contestarle lo más sinceramente posible.

¿Para qué peques es este artículo?

Loki tiene ahora mismo 34 meses, va a cumplir 3 años en Junio. Su capacidad de comunicarse es bastante alta y de comprensión también. Aún hay veces que dice cosas que no le entendemos, pero la mayoría de las veces podemos tener conversaciones simples con él.

Todo esto vino a cuenta de que un día, sin anunciarlo ni nada, como hace todo niño pequeño, me preguntó:

¿Mamá, te has tomado las pastillas?

Simplemente estaba repitiendo una pregunta que su padre me hace a menudo, para recordarme que las tome. Pero luego seguimos la conversación hasta que dijo “no me gustan las pastillas, me ponen triste”. En ese momento supe que teníamos que tener alguna charla con él al respecto.

Lo que pone en este artículo lo he adaptado a su capacidad de comprensión, pero siempre se pueden usar las claves que te voy a dar para explicarlo. Incluso a adultos. Son menos abiertos de mente y menos imaginativos que los niños.

Claves para contar a tu peque que tienes depresión.

A continuación la ideas que transmitir al otro sobre la depresión así como ejemplos que me apunté para contárselo a Loki. Utilizar frases simples y cortas siempre ayuda:

Mamá/Papá está enfermo.

Es importante explicar con palabras comprensibles lo que es una enfermedad y en qué consiste (más o menos) la depresión:

Mamá está malita. Tiene depresión. Eso es que a veces el cerebro quiere mandar mensajes para sonreir y no llegan a la boca, por eso está triste. Tiene mensajes del cerebro que se pierden.

El cerebro le dice al cuerpo cómo andar, respirar y mover las manos o los pies. El cerebro de mama está roto y no funciona bien. Por eso a veces no sonríe o llora.

Es una enfermedad invisible.

Dejar claro que aunque no haya ninguna herida por fuera, se sigue tratando de una enfermedad:

La depresión está dentro del cerebro. Por eso no se puede ver ni curar desde fuera. Por eso mamá/papá tiene que tomar medicinas.

A veces nos hacemos daño dentro del cuerpo y no se ve por eso los médicos necesitan máquinas especiales para ver. Como cuando te han hecho una radiografía.

No tiene que ver contigo, no es tu culpa.

Muchas veces los peques pueden desarrollar culpa ante comportamientos de sus padres, porque lo interpretan de esa manera. Es importante dejarles claro que la causa de esa enfermedad no son ellos.

La enfermedad de mamá/papá llegó por accidente. Igual que a veces te caes porque te tropiezas. Nadie tiene la culpa de eso.

Tu no eres responsable de nada. Mamá/papá tiene que tomar sus pastillas y hacer caso al médico para ponerse mejor. El médico es el responsable de que mamá/papá se ponga bien.

Es bueno (no es malo) llorar.

Puede que el peque tenga ganas de expresar sus sentimientos llorando o que vea a mamá/papá llorando a menudo. Es importante validar esta acción como algo bueno en vez de ocultarlo.

A veces llorar es bueno. Desatasca los ojitos y por ahí sale lo malo. Cuando lloras las cosas malas salen de tu cuerpo.

Es como bañarse pero en vez de lavarte por fuera te lavas por dentro.

No eres tú, soy yo.

Es necesario que entiendan que a veces mamá o papá pueden tener cambios de humor o llorar de forma repentina y eso es cosa de la enfermedad, no de algo que ellos hayan hecho:

A veces los mensajes que manda el cerebro están equivocados. Entonces mamá/papá puede hacer cosas como gritar o tumbarse en la cama o llorar. Es el cerebro que no está funcionando bien en ese momento.

Te quiero.

Siempre es necesario este mensaje. En cualquier situación. Hacer que se sientan queridos es una prioridad:

Te quiero (tan simple, repetirlo a menudo).

Aunque mamá/papá haya gritado (o llore o no salga de la cama a jugar) te sigue queriendo mucho.

Hay tratamiento.

Debemos dejar un mensaje de esperanza después de tanta información para que el peque no se sienta mal. Junto el amor que hemos dejado en el mensaje anterior tenemos que dar un final a la situación. Incluso cuando nosotros dudemos de ello.

La depresión es una enfermedad que se cura. Mamá/papá solo tiene que tomar las medicinas y hacer caso a sus médicos. Con el tiempo se pondrá mejor. Puede que tarde, porque es difícil para las medicinas llegar al cerebro. Pero al final se curará.

Sé que no es fácil.

Es muy difícil tener este tipo de conversaciones con un peque. Nos puede hacer sentir mal o culpables el hacerles pasar por algo como esto a una tan temprana edad. Pero siempre es mejor tener información a estar en la oscuridad. Y jamás te sientas culpable por la depresión, ya sabes, son los mensajes del cerebro que no llegan correctamente <3