Muchas cosas nos pueden ir mal, pero seguimos siendo líderes mundiales en donación de órganos. Y ya van 23 años seguidos. El altruismo se construye más con hechos que con palabras. Te decimos cómo hacer para sumarte a la mejor de las modas y verdadero orgullo nacional...
Donar órganos es dar la vida a otros, a los que sufren insuficiencias cardíacas o renales, cirrosis, leucemias, cegueras... Con una lista nacional que respeta principios de igualdad y equidad, podemos decir que el modelo español funciona bien.
Podemos decir que funciona mejor que los de países vecinos o países más ricos. Pero todavía hay un 10% de enfermos que muere a la espera de un órgano.
No puede ser cuestión de dinero
La donación de órganos no debe convertirse en comercio de órganos. Hay quien pagaría lo que fuera, pero para impedir la exclusión de los que menos tienen en España hay 2 reglas que valen más que el dinero:
- Altruismo: no se puede ni dar ni recibir compensación de ningún tipo por un trasplante.
- Equidad: todas las personas que necesiten un trasplante deben tener las mismas oportunidades para conseguirlo (con la lógica prioridad según la urgencia y con trato especial para los niños).
El modelo español lleva 23 años siendo líder mundial y es, por tanto, un modelo a imitar, basado en varios pilares:
- Los trasplantes están cubiertos por la Sanidad pública.
- Los trasplantes están organizados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que designa a un profesional en cada hospital para detectar posibles donantes.
- Cualquier fallecido es un donante potencial: a menos que haya indicado explícitamente que no quiere donar todos o alguno de sus órganos.
Cómo donar tus órganos
Si dices que eres altruista, ha llegado el momento de empezar a demostrarlo. La Ley española establece que cuando mueras podrás ser un donante, a menos que hayas indicado de manera explícita que no quieres. Es decir, que aunque no hagas podrás convertirte en donante. Pero es mejor facilitar las cosas:
- 1. Solicita el carné de donante y llévalo encima junto al resto de tu documentación.
- 2. Redacta tu testamento vital y regístralo en tu Consejería de Sanidad: en él debes explicar los tratamientos que deseas o no deseas recibir y lo que quieres que se haga con tus órganos.
- 3. Habla con tus familiares más cercanos: llegado el momento los médicos siempre les van a pedir consentimiento, por lo que es muy importante que ellos sepan cuál es tu voluntad. Hay un 18% de familias que en el último momento se niegan.
El cauce habitual es que el donante sea una persona fallecida. Pero si hay mucha urgencia o no se encuentran órganos compatibles, existe la opción de buscar donantes vivos.
El mapa de las donaciones
España tuvo en 2014 una tasa de donantes de órganos sólidos de 36 por cada millón de habitantes, aunque no siempre los órganos se pudieron utilizar, lo que deja la tasa efectiva en 30,8.
Hay ocho comunidades que superan esta media. La Rioja y Cantabria pueden decir con orgullo que tienen las tasas más altas: