Cómo convertirte en el mejor detective del distrito 13

Publicado el 28 octubre 2015 por Anionce

Si habéis visto tantas películas y series de policías como yo, sabréis que una comisaría llena de detectives está al mismo nivel que un instituto repleto de adolescentes. Sobre todo, en cuanto a rivalidades se refiere. Todo el mundo quiere ganarse los favores del capitán y resolver el mayor número de casos posible. Porque ser detective requiere muchísimo trabajo duro, demasiadas horas extra, noches sin dormir y en la mayoría de ocasiones, ni siquiera recibes nada a cambio.

La cosa siempre va así: tú resuelves el caso más importante de tu carrera, ese que casi te cuesta la vida y tu matrimonio, y después es el capitán el que sale en todos los medios, atribuyéndose todo el mérito y colgándose medallas. Así es la vida.

Pero al fin y al cabo, no lo vas a dejar. Te encanta tu trabajo y todo el mundo sabe que las películas sobre detectives son mucho más emocionantes que las de banqueros o dentistas, así que veamos qué puedes hacer para convertirte en el mejor detective de tu precinto.

Buscar patrones invisibles

Como siempre dicen en las pelis, una vez es accidente, dos es coincidencia. A la tercera ya saltan todas las alarmas. El mejor detective del precinto es siempre el que encuentra un hilo conductor que los demás policías no saben ver.

-Compañeros, sin duda estamos ante la obra de un asesino en serie muy peligroso.

-¿Mueren apuñaladas con un garfio tres mujeres pelirrojas que acudieron al mismo campamento de verano hace 15 años y ya crees que los casos están relacionados? No te flipes, McKay.

El caso nos supera a todos

Un caso nunca es lo que aparenta en realidad.

- Y entonces la señora Henderson salió del supermercado y el vigilante se dio cuenta de que llevaba dos latas de Dr.Pepper escondidas en el bolso.

-Lléveme a la sala de interrogatorios. Tengo que hablar con ella ahora mismo.

-Pero McKay, si se trata de un simple robo...

-¿Es que no os dais cuenta? ¡Este caso forma parte de algo más grande, algo que nos supera a todos! ¡No tenéis ni idea de a qué nos estamos enfrentando!

Darse cuenta de que algo falla

Cuando el resto del equipo está seguro de que todo marcha a la perfección, el mejor detective es aquel que se da cuenta de que algo no va bien.

- Siento llegar tarde, chicos. Tenía... ehm... un asunto pendiente.

- No pasa nada, agente Williamson. ¿Es el mismo asunto que tenías ayer justo antes de que nos llamaran para ese horrible caso de asesinato? Espero que no sea nada grave. Por cierto, ¿qué es esa mancha roja en tu camisa?

-¡Uy, qué hambre! En fin, chicos, volvamos al caso que nos ocupa: Juraría que hay un detalle que se nos escapa... Está claro que algo no cuadra. Todavía no sé lo que es, pero mi instinto nunca me ha fallado, os lo digo yo. Estamos pasando por alto algo importante.

La prueba del vídeo

En toda buena película de intriga, siempre hay una prueba en formato de vídeo que los detectives reciben al principio de la investigación. Sin embargo, no es hasta el clímax de la trama cuando el mejor detective ata los cabos.

- Volvamos a ver el vídeo de la escena del crimen.

-¿!¿!¿!¿Otra vez?!?!?! Pero McKay, si ya lo hemos visto ochocientas veces. ¡Nos lo sabemos de memoria!

- Ahora mismo no tengo tiempo para tus ocurrencias, O'Donnell.

-¡Espera, espera, ahí! Retrocede un poco... adelanta 0.345 milisegundos... ¡Ahí!

-¡Es una matrícula! No entiendo cómo no nos dimos cuenta ninguna de las 799 veces anteriores.

-¿Puedes ampliar la imagen para que veamos el número?

- Pues claro que sí, solo faltaría. ¿Qué más dará que sea un vídeo de seguridad de 1978 grabado a veinte metros de distancia?

- Vaya, matrícula de Oregón. Nos faltan los últimos dos dígitos.

- Mierda, no sirvo para nada...

- No pasa nada, O'Donnell. Esas luces traseras son inconfundibles. DeLorean DMC-11, fabricado en 1975. Se comercializaron únicamente diez modelos.

- Así es, O'Donnell. Así es.

Involucrarse demasiado

- McKay, me temo que voy a tener que pedirte que entregues toda la documentación a Pearsons, él llevará el caso a partir de ahora.

-¡Pearsons no tiene ni idea! Para empezar, él no ha recibido 5 balazos dándolo todo por este caso.

-Lo siento, pero hemos recibido quejas desde arriba. Tu relación con la testigo principal ha levantado sospechas.

-¡Jessica y yo nos queremos! ¡Ni usted ni nadie podrá impedirlo!

- No hay nada que hacer, McKay. Mis manos están atadas.

-¡Está cometiendo un grave error! ¡Estaba a punto de conseguirlo! Tan solo necesito un día más...

-McKay, ahora mismo debes descansar. Resolver este caso no te devolverá a tu hija, ¿me oyes? Nada lo hará. Tienes que superarlo de una vez por todas.