Cómo Crear un Disfraz de Zombi

Zombis! Aunque son fríos como piedras, horrores de paso lento de ultratumba, son una tendencia de moda y una opción popular para disfrazarse en Halloween. Afortunadamente, el disfraz de zombi es razonablemente fácil de preparar en casa, siempre que no te metas en profundos y complicados efectos de maquillaje. Este tutorial sencillo y directo para zombiar tu ropa y tu apariencia está dirigido a lectores que son nuevos en el mucho de los disfraces de zombie y te proporcionará un aspecto adecuado para Halloween, fiestas o carreras de zombis o incluso para películas caseras.

Pasos

Decide qué tipo de zombi quieres ser

Hay un montón de ejemplos donde elegir, desde los zombis de las películas antiguas a los más modernos de la pequeña y gran pantalla, a los representados en cómics o inspiraciones de YouTube. Cualquier disfraz o personaje se puede convertir en zombi, piensa en la bailarina zombi, el famoso zombi, el futbolista zombi, el médico zombi, el guarda del zoo zombi, cualquier profesión o personaje puede ser zombiado. Se creativo al elegir tu estilo, época y vestuario. Piensa que el muerto viviente genérico puede ser un poco aburrido y la zombificación de tu disfraz te abre grandes posibilidades.

Encuentra la base para tu disfraz

Dependiendo de lo que hayas elegido para que se convierta en zombi, necesitarás buscar el disfraz del año pasado, ropa de tu armario, o comprar uno nuevo. La primera regla es – gástate poco dinero porque lo vas a destruir! Si quieres convertir el disfraz del año anterior a zombi, asegúrate de que nunca vas a volver a ser esa preciosa princesa, o ese fantástico mago o ese pirata interesante de nuevo. Además, si no quieres destrozar tus propios disfraces o ropa, acércate a una tienda de segunda mano local para comprar la ropa ya no deseada por otros para convertirlas en zombi. Algunas ideas de cosas que puedes usar para el disfraz de zombi incluye:

Ropa deportiva que ya no necesitas o no te gusta. Te puedes convertir en un instructor de los 80s zombi con el pelo cardado.
Tutus o otros trajes de danza. Monísima hasta que se convierta en zombi.
Ropa del día a día. Una buena excusa para agujerear un par de vaqueros viejos y una camisa que pensabas tirar a la basura de todas formas.
Algún traje militar antiguo de la tienda de memorabilia militar o de la tienda de segunda mano. Nada como un militar zombi con sed de venganza.
Un viejo uniforme escolar. La idoneidad de este dependerá de la cercanía de su antiguo colegio – no quieres que te coja tu antiguo director para un castigo por mala presencia.
Cualquier uniforme profesional. Si has sido enfermera, basurero, pintor, inspector sanitario o cualquier otra profesión y aún tienes tu antiguo uniforme que no llegaste a devolver, esta es tu oportunidad de convertirlo en zombi. Como alternativa, busca uniformes abandonados en la tienda de segunda mano o compra un disfraz barato online. La mejor opción es buscar uniformes obsoletos para evitar que alguien pueda enfadarse por uso inapropiado del uniforme y por violar normas laborales.
Ropa elegante. Tal vez ibas camino a una fiesta, con un aspecto espectacular, cuando los zombis atacaron.
Cualquier cosa es válida. De verdad, puedes convertir cualquier pieza de ropa en ropa de zombi.

Convierte tu traje en un traje zombi

Ahora empieza el arte de zombificación del traje. De momento es una pieza de ropa sana, así que tendrás que arreglar eso. Ante todo, mantén las cosas desarregladas y desordenadas – los elementos rasgados y los andrajos van bien con los zombis. Siempre siéntete libre de añadir piezas de aspecto desaliñado para completar el look. Los siguientes pasos te pueden dar ideas de cómo empezar a zombiar la ropa:

Rasga el traje

Los zombis tropiezan y se enganchan en todo tipo de plantas, verjas, cercas, púas, o lo que sea, por lo que sus ropas se rasgan. Por otra parte, la ropa que ha estado enterrada o sobre el suelo un tiempo, se debilita y rasga. Cuando se rasgue, mantén la modestia en mente – no quieres acabar con agujeros que desvelen partes de tu cuerpo que preferirías mantener cubiertas.

Vaqueros: a todo el mundo le gusta rasgar los vaqueros. Simplemente mete las tijeras aquí y allá y haz agujeros. Después estira de los cortes para hacer flecos. También se puede usar papel de lija. Ya que esto no se trata de hacer una declaración de moda, no hace falta ser tan cuidadoso como si lo hicieras para añadir estilo.
Camiseta: usa las tijeras para hacer algunos cortes aquí y allá. Puedes tirar de los cortes un poco más o dejarlos tal cual.
Camisa: igual que para la camiseta, pero la ventaja es que puedes deshilar más fácilmente los cortes.
Abrigos y chaquetas: usa las tijeras para hacer algunos tajos en los brazos y en varias partes del cuerpo de la chaqueta. Definitivamente, sólo haz esto con algo que no es caro, ¡no destroces tu abrigo habitual!
Faldas y/o vestidos: igual que con las camisas, simplemente coge las tijeras y haz cortes para después rasgarlos con las manos. No hay nada malo en hacer el dobladillo irregular y desequilibrado (usa un punzón para descoserlo parcialmente), ayudará a mejorar el look. Si hay algún elemento decorativo o lazos, deshazlos parcialmente o descóselo un poco para que queden pedazos colgando.
Medias: Simplemente engancha un par de hilos con tus uñas y tira. Si llevas las uñas muy cortas, busca alguna astilla o aguja para rasgar las medias.
Accesorios: También puedes rasgar bufandas, corbatas, guantes, calcetines, sombreros, etc.

Añadir quemaduras o marcas de chamusquina

Usa un mechero para añadir algunas quemaduras o marcas de chamusquina aquí o allá. Sin embargo, ten siempre en cuenta la inflamabilidad de la pieza antes de hacerlo y asegúrate de hacer las quemaduras sobre una superficie no inflamable. No quieres quemar la casa. Por ejemplo, haz algunas marcas de quemadura en un abrigo de lana (lana resiste bastante bien al fuego) sobre el suelo embaldosado o cementado en el centro de la habitación alejado de otros elementos. Por otro lado, intentar quemar un par de medias sintéticas cerca del papeleo acumulado en la alfombra es una irresponsabilidad. Usa tu sentido común.

Ten agua preparada en caso de emergencias.
Esta parte debería hacerse solamente por un adulto.

Añadir la sangre y las heridas

Zombis tienen heridas, sangran aquí y por todo. Experimenta fabricando sangre falsa y luego añadiéndola al disfraz. A continuación te doy algunos consejos para aplicar sangre falsa al cuerpo o disfraz:

Si vas a comprar la sangre, te recomiendo usar las que tienen base de agua, pero un tono oscuro.
Sangre falsa comestible y pegajosa a base de sirope de maíz o similares pueden ser incómodas y dar una imagen acartonada.
Para aplicar la sangre falsa al disfraz: prepara una zona, preferiblemente fuera, donde puedas ser desastrado. Pon periódicos o plástico para proteger el suelo y los muebles. ¡Vuélvete loco! Usa las manos y estropea el traje. Usa marcas de manos, salpicaduras al azar, o incluso si usas un cepillo de pintor puedes crear un fina niebla de sangre falsa para decorar la ropa.
Con látex líquido puedes hacer heridas o lesiones de la piel. Aplicarla en la forma de una herida, y luego añade toques de pintura acrílica de color rojo, marrón y violeta para dar color a la herida. Para añadir frescura, moja el interior de la herida con la sangre fresca. Para conseguir una textura más áspera de la piesl añade avena con gelatina incolora (derrite la gelatina durante 10 o 15 segundos y mezcla con la avena), aplica esta mezcla a la cara y deja que se seque.

Añade suciedad

Zombis han salido de la tierra, o han estado tirados y abandonados en las cunetas, ciudades,… así que no dudes en aplicar aceite al disfraz y ensúciate por aquí o por allá con tierra.

Ahora a por el Maquillaje

Uno de los pasos cruciales, el maquillaje puede completar o destruir tu disfraz. Los 2 mejores productos a usar para el zombi son ceras grasas y maquillaje aerógrafo de base agua.

Si buscas un aspecto gore, sangriento y desharrapado elige ceras grasas. Es denso, fácil de aplicar, barato, y puede crear buenos efectos. ¡Añade sangre falsa para completar el look!
Si buscas un zombi más limpio, piel grisácea re muerte reciente, usa un cepillo de aerografía o aplica maquillaje de base agua suavemente en una capa fina para dar el aspecto cenizo. Aplica al menos 2 capas de maquillaje en base agua blanco, añadiendo un poco de maquillaje azul claro en las zonas con más carne y azul oscuro donde la piel tenga que aparentar hundimiento (ojos, bajo pómulos). ¡Añade sangre falsa y maquillaje listo!
Para un aspecto más marchito, añade algodón dentro de las mejillas, luego aplica látex líquido sobre la piel. Deja que el látex se seque y retira el algodón de la boca. El látex acabará de secarse en arrugas que te darán apariencia de muerto.
Lentillas de color también pueden añadir al look, y son relativamente baratas. No te olvides de añadir maquillaje en el cuello, manos, y cualquier otra zona del cuerpo que quede al aire. Haz gárgaras con un poco de sangre falsa (que sea comestible) de forma que la boca y dientes queden manchados de sangre.

Añade un poco de efectos especiales

Puedes comprar heridas prefabricadas o realizarlas con látex líquido. Es importante usar efectos especiales en el cuerpo, cortes en las piernas y los brazos. Puedes usar uñas postizas amarillentas, rotas,... ¡sé creativo! Pero si te da pereza, siempre puedes saltarte este paso.

Arréglate el pelo

El pelo es tan importante como el resto del disfraz. Bien hecho, puede añadir mucho al zombi look. Si tu pelo es lo suficientemente largo, cárdalo y enrédalo. Salpica sangre falsa, suciedad, hojas, y cualquier cosa que se te ocurra y se enganche al pelo. Intenta añadir alguna locura como insectos o incluso un ratoncillo para mejorar el personaje.

Si no quieres machacarte el pelo o lo tienes muy corto, comprate una peluca barata - es más sencillo convertir la peluca en un desastre si la colocas sobre una muñeca o maniquí para añadirle cosas antes de ponértela.

Métete en el personaje

¿De qué sirve vestirse de zombi si no cojea o gime? Métete en tu personaje canalizando tu zombi interior, y añade características de tu personaje:

¿Eres un zombi clásico y lento? Bastará con el típico pie colgante que arrastra al caminar y gemidos hambrientos
¿Eres un zombi "28 días después" corriendo desquiciado por la rabia? Prueba algunos gritos y miradas no parpadeantes
¿Eres un zombi vegano, en protesta por los derechos humanos? Trata de gritar "Granos!"

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