Primordial, saber que es lo que quiere plasmar la empresa en el: seriedad, seguridad, vanguardia, desenfado... para ello, es importante mantener una pequeña charla con la empresa en cuestión, y aclarar ciertos puntos de vista referentes al público objetivo, tipo de servicios que presta, saber que gama de colores prefieren, o el estilo del logotipo.
Bocetar. Un error muy típico de muchos diseñadores, es comenzar la casa por el tejado. Algunos comienzan la creación de logos (o cualquier trabajo), directamente en la mesa de ilustrator, o de cualquier programa de diseño. Esto puede tener sus ventajas; más bien pocas, y si muchos inconvenientes. Como ventajas de bocetar fuera del software de diseño, podemos enumerar, la libertad que nos da una libreta y un lápiz a la hora de crear. Se puede hacer en cualquier sitio, e incluso plasmar cualquier inspiración, o idea en el acto. Otro beneficio, es poder crear muchas composiciones, y comenzar a trabajar ya en nuestro ordenador a partir de ellas. Y como final, diré que es mucho más facil modificar un dibujo en una libreta, y ver el resultado instantaneamente, que modificarlo en el programa en cuestióm.
Se creativo con las tipografías. Intenta buscar tipografías adecuadas al producto o empresa, pero no abuses de fuentes demasiado recargadas, ya que muchas veces, tu creación debe ser empleada en muchos sitios: tarjetas de visita, papelería, carpetas, firmas electrónicas o chapas. Si abusas de tipografías demasiado recargadas, puede que al escalarlas, pierdan definición, o directamente, queden "emborronadas" por si mismas.
Busca tipografías claras, y úsalas de manera creativa, formando parte del logo, uniéndolas en diferentes alturas, cruzándolas o siendo el logo en si.
Sencillo. La idea de un logotipo, no es ni más ni menos, que plasmar la esencia de una empresa, en un icono gráfico. Es decir, que seamos capaces de saber algo a cerca del cliente, con solo echar un vistazo.
Es totalmente desaconsejable recargar los logotipos de cualquiera de las formas: demasiados colores, demasiados elementos, líneas demasiado complejas, etc.. la idea, y lo que realmente funciona, es la sencillez. Piensa en muchos de los logotipos de grandes empresas, y verás a que me refiero: Nike, Adidas, Renault, Citroen, Apple, Hewlett-Packard, coca-cola, Samsung, Acer, o Phillips.
Por último, se deberían presentar algunos bocetos a la empresa y retocar a gusto del cliente color, tipografía, y si es preciso, comprobar como resultarían en diferenes soportes, o el tamaño y fatores similares.
Deberíamos conducir a nuestro cliente, a que elija un par de bocetos y trabajar sobre ellos. Ya sabemos lo complicado que resulta trabajar con clientes indecisos, así que intentemos acotar sus decisiones todo lo posible para economizar tiempo, eso si... sin que esto signifique un detrimento de la calidad de nuestro servicio, o dar una sensación de prisa.