La viabilidad de un proyecto de una idea de negocio está determinada por el análisis del producto o servicio, la oferta, demanda, competencia, costes y beneficios, necesidades financieras y el público objetivo al que te dirijas, etc. Aquí los pasos básicos:
El plan de negocio
El plan de negocio no es un mero trámite para conseguir un crédito o ayuda financiera. El plan de negocio es un documento que te ayudará a pulir y contrastar tu idea de negocio y te ayudará a descubrir en qué podría fallar tu proyecto antes de ponerlo en marcha. El emprendedor debe utilizarlo como un documento de reflexión para plasmar las ideas, clarificarlas y perfeccionarlas. Te permite enfocar en el negocio.
Conocer tu mercado potencial
Puede parecer una obviedad, pero muchísimos emprendedores no conocen a su mercado objetivo, al detalle. Uno de los errores más frecuentes es la falta de prospección del mercado en el que van a operar, debes obtener la mayor información posible del perfil de tu potencial cliente: usa estudios y estadísticas de tu sector, información sobre la competencia, análisis de satisfacción de clientes, comportamiento de los usuarios, etc. Y aun así, con toda esta información, siempre es difícil acertar en las previsiones.
Tu propuesta de valor
Antes de hacer números, plantéate en qué te diferencias de la competencia. Y para encontrar respuesta, hazte preguntas: ¿por qué crees que los clientes te van a comprar a ti en lugar de a otros? ¿Qué beneficios les reportará tu producto? En la medida de lo posible, intenta ofrecer algo que sólo tú poseas: calidad, originalidad, atención diferencial al público, etc. Una idea que vas a poder detectar investigando cuáles son los gustos, deseos y necesidades insatisfechas de tus clientes potenciales.
Planifica las finanzas
La principal consecuencia de una mala planificación financiera será la falta de liquidez, que atacará de lleno la supervivencia de tu proyecto. Para evitarlo, ten un fondo de maniobra que te asegure liquidez y controla tus gastos fijos. Debes realizar una previsión financiera realista. Asegúrate de que vas a tener un fondo de maniobra suficiente para los primeros meses de actividad. En la previsión de ventas es recomendable calcular un porcentaje de impagos.
Tener un plan B
Prepárate para todas las eventualidades posibles. Por ello conviene que seas previsor y tengas preparados planes de acción para distintos posibles escenarios: optimista, moderado y pesimista. Así dormirás un poco más tranquilo.
Manos a la obra
Prepárate para todas las eventualidades posibles. Por ello conviene que trates de ser previsor y tengas distintos planes de acción para distintos posibles escenarios: optimista, moderado y pesimista. Así dormirás un poco más tranquilo. Pero lo que no habían previsto era la posibilidad de una tercera línea de negocio.
¡Espero que los pasos aquí presentados te ayuden a crear tu negocio con éxito!
Fuente: emprededores.es
Imagen: wix.com