Cuando nos vamos de vacaciones tenemos una checklist para no olvidarnos de nada: ropa, calzado, mochilas, complementos… Y tenemos incluido en esa lista ciertas cosas para el cuidado de los ojos y de la vista de toda la familia.
Antes de salir de viaje siempre nos preocupamos por llevar al día ciertas revisiones: la del coche, sus ruedas, aceite, líquido limpia parabrisas; las vacunas, si salimos fuera del país; los carnets, dnis, tarjetas sanitarias, incluso la europea, etc.
Y deberíamos añadir una revisión más, la de la vista, tanto para los adultos como para los niños. La de los adultos, si llevamos gafas, es esencial en cualquier momentos del año, cuanto mejor llevemos ajustadas las gafas mejor, y para los niños lleven o no gafas, también se recomienda hacer revisión una vez al año. Que haces esa revisión antes de vacaciones, genial, así cuando vuelvas de vacaciones y empiece el cole, ya no hace falta que vayáis con los niños. Imagino que ya sabréis de la importancia de ver bien para que no interfiera en el aprendizaje de los niños. Para este tipo de servicio de revisión podéis contactar con vuestro oftalmólogo. Por otro lado, seguro que si lleváis lentillas os ha pasado alguna vez habéroslas dejado, a mi marido sí, ya veces cuesta comprar lentillas a buen precio durante las vacaciones, así que mejor llevarlas preparadas de casa. Sobre todo que se pueden comprar con antelación en tiendas especializadas como por ejemplo, Vision Direct España.
Y ahora vamos a lo que ocurre en los viajes, que son momentos en los que pasamos mucho tiempo al aire libre bajo el sol:
1. Como proteger los ojos durante las vacaciones
Los adultos estamos muy acostumbrados a las gafas de sol, y no compramos gafas «decorativas, sino que compramos gafas de sol buenas, en una óptica, o de una marca que sabemos que es de confianza. Pues a los niños lo mismo. Las gafas de sol de una tienda de moda, igual son muy bonitas pero no son las mejores para sus ojos.
Además, lo mejor es elegir gafas de sol resistentes, flexibles, que se adapten bien y que no les molesten. Existen numerosas marcas infantiles que cumplen esos requisitos y puedes comprar online, eligiendo también el tamaño más adecuado para tu hijo, sino en una óptica es donde mejor te aconsejarán al respecto.
2. Las gorras protegen del sol
Aquí pasa a la inversa. Los niños suelen tener gorras, buen repertorio, pero los adultos no. Pues bien, las gorras también ayudan a proteger a los ojos del sol directo. En ocasiones donde unas gafas de sol no son recomendables, podemos llevar una gorra que nos proteja un poco. Por ejemplo, en la playa, piscina, que entras y sales del agua, no es recomendable llevar gafas, pero sí una gorra, una pamela más cuqui, lo que queráis, pero en la maleta en las vacaciones con niños, hay que llevar este tipo de protección.
3. En el botiquín, algo para los ojos
En cada caso, será el/la pediatr@, o vuestros médico de familia, el que os indique que es lo más adecuado. Nosotros solemos llevar suero, incluso lágrimas artificiales. Nos ha ocurrido que aparezca la alergia sin avisar y el ojo pique, que haga aire y se resequen los ojos… Así que solemos llevar en el botiquín alguna de las cosas que tenemos en casa. En vacaciones suelen pasar este tipo de imprevistos.
¿Lleváis en vacaciones gafas de sol para toda la familia?