Si te gusta la menta y tienes deseos de crear tu propio huerto urbano, estas indicaciones te serán de mucha utilidad para conocer de primera mano cómo cultivar la menta y así aprovechar al máximo todos sus beneficios y propiedades.
La menta es un tipo de planta aromática que se caracteriza por tener propiedades medicinales como lo son sus propiedades antisépticas y espectorales lo que hace que consumamos menta en aquellos momentos que sufrimos de dolor de garganta o malestar en el pecho.
Cultivar menta requiere que dispongamos de un lugar sin mucha exposición solar. Aunque la menta puede estar al sol, lo ideal es que se cultive a la sombra o en lo que llamamos semisombra. Si no es posible, podemos colocarla en un lugar donde le llegue el sol pero en poca cantidad. Por otro lado, al igual que muchos cultivos, la menta necesita de un lugar húmedo, algo a tener en cuenta durante su mantenimiento y riego.
La menta es un tipo de planta de desarrollo horizontal. Esto supone que a la hora de plantarla, necesites de un lugar ancho, ya sea una maceta o una mesa de cultivo, dependiendo de dónde realicemos nuestro huerto urbano. Lo recomendable es que tenga unos 20 centímetros de profundidad para que pueda crecer sin ningún tipo de problema. A diferencia de otros cultivos, la menta es recomendable cultivarla en solitario.
Tal y como decíamos anteriormente, la menta requiere de un riego regular y con abundante agua, sobre todo en las etapas de mayor crecimiento que son durante los meses de primavera y verano.
Dentro de las posibles plagas o enfermedades que te puedes encontrar al cultivar menta destacamos la Roya, un tipo de enfermedad que hace que las plantas se pongan amarillas en los tallos, y la Phyllosticta menthae, un hongo que provoca manchas marrones en toda la planta.
Como todas las plantas, puedes hacer alguna asociación de cultivo, lo que quiere decir cultivar más plantas en un mismo huerto urbano. En el caso de la menta, una buena asociación de cultivo sería con espinacas, lechugas o coles.
La cosecha de la menta, se realiza en la época de verano, donde hay que cortar los brotes tiernos de la hierba, dejando posteriormente secar las hojas en un lugar fresco. Intenta que la cosecha no sea en días nublados o lluviosos.
Adaptando la Agricultura Saludable y Autosuficiente a la realidad de las personas.
Leandro Becerra.