Cómo cultivar rabanitos

Por Hogarismo

Si el principal problema de tu huerto urbano es el espacio,  no desesperes, existe una hortaliza de cultivo rápido que requiere poquísimo espacio, resistente a las plagas y además sana y sabrosa: el rabanito.

Desde ahora los rabanitos no deben falta en tu huerto urbano
Photo by Manuel Martín Vicente from flickr

El rabanito

Los rabanitos son una hortaliza conocida desde la antigüedad por su propiedades vitamínicas (aporta vitamina C) y su sabor característico. Este sabor picante no es del agrado de todo el mundo, pero no todos los rabanitos tiene la misma intensidad de picor.

El nombre científico del rábano es Raphanus sativus, es una planta de la familia de las crucíferas. Esta es una amplia familia de plantas de interés culinario a la que pertenecen las coles y la mostaza.

Del rabanito se consume sobretodo su raíz, que se se engrosa convirtiéndose en un órgano de reserva para la planta, normalmente coloreado de un intenso color rosado, aunque puede cambiar según variedades. Su tamaño es variable pero normalmente no pasa de de los 7 cm pues es una planta de pequeño tamaño.

La flor del rabanito tiene la característica estructura en cruz de las crucíferas.
Photo by Zachi Evenor from flickr

Cómo cultivar rabanitos

Dado su pequeño tamaño, el ciclo del rabanito es muy corto, existiendo variedades muy precoces  que pueden recolectarse en menos de un mes de cultivo, habiendo otras variedades de ciclo más largo, incluso algunas aptas para el cultivo invernal.

El mejor método de cultivo para los rabanitos es practicar la siembra directa, bien eliminando después las plantas que estén demasiado juntas, o bien sembrando con cuidado para no tener que realizar el aclarado, lo cual no es muy difícil dado el buen tamaño de las semillas de rabanito. En caso de tener que aclarar planta, es preferible cortar el tallito con unas tijeras para no dañar a ambas plantas al arrancar una de ellas.

Los rabanitos más precoces se pueden sembrar con el escueto marco de  menos 10cm entre planta y planta, aumentando hasta 15 en las variedades de ciclo largo, más grandes. Una jardinera de tamaño medio puede servir para tener una pequeña cosecha de nuestros propios rábanos en nuestro balcón.

Es habitual sembrar rabanitos cada 15 días, de esa forma se puede tener una producción casi continua a lo largo del verano.

En un mes puedes tener tu cosecha de rabanitos a punto.
Photo by Elvira S. Uzábal from flickr

 Clima, suelo y enfermedades

El rabanito prefiere climas estables y sin temperaturas extremas (ni mucho frío ni mucho calor).

Para cultivar rabanitos, en cuanto a suelos, es mejor usar texturas algo sueltas, suelos ligeros pero con materia orgánica. Hay que tener cuidado con el exceso de nitrógeno pues puede ahuecar los rábanos.

Es una planta resistente que apenas tiene enfermedades o plagas, por lo que será raro que tengamos que realizar tratamientos.

 Curiosidades del rabanito

  • El rabanito suele adornas nuestras cunetas en primavera con su flores de color blanco, junto con su prima la mostaza, de color amarillo.
  • El daikon un tipo de rábano japonés gigante. Es un elemento fundamental de su cocina, siendo ingrediente habitual de salsas, ensaladas o sopas.
  • El exceso de calor en verano puede hacer que el rabanito se vuelva excesivamente picante.
  • No es recomendable prolongar la estancia en tierra del rabanito más allá del tiempo recomendado de cosecha, pues puede agrietarse, amargar o subirse a flor.
  • las hojas del rábano también son aptas para el consumo en forma de ensalada o para hacer sopa.