Cómo darle sentido a tu vida

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22

Tienes que reírte, no cabe otra. Mires lo que mires a tu alrededor hay desastres a no poder más. Abusos, injusticias, calumnias. Pero mires lo que mires a tu alrededor también hay cosas maravillosas. Por ejemplo puedes estar leyendo esto desde cualquier parte del planeta.

Desastres y maravillas. Suena contradictorio. Lo es. ¿ A qué prestas atención? Si te atontas en las cosas malas no dudo que lo estés pasando fatal. La vida es dura. Si te atontas en todo lo bueno, el mundo está lleno de luz. La vida seguro es bella. Recuerda por un momento tu último momento bueno y malo.

¿Y ahora cómo le das sentido? Seguro que si lees algunos libros lo puedas encontrar. Seguro que si escuchas algún consejo alguien te pueda guiar. Y estoy casi seguro que encuentras alguna poderosa idea en algo de lo que escribo.

Pero sigo sin responder a la pregunta... sigues esperando unas recetas maravillosas que le den sentido a tu vida. Sigues pensando que algún coach, mentor, o flautista de Hamelín te van a ayudar a dar sentido a tu vida. A mí me pasaba lo mismo, pensaba que alguna vez encontraría algo que le daría sentido a mi vid a.

Un día miré por la ventana, aunque para ser franco, observaba la carita que ponía mi hijo al mirar la ventana de un avión que despegaba. Se paró el tiempo. Tenía una enorme sensación de paz. Pensé que había encontrado el sentido a mi vida. Grabé el momento en video para compartirlo con mis familiares. ¡Ya tenía un sentido! ¡Ya podía decir que había conseguido un objetivo vital en la vida! ¡Lo había conseguido!

Horas después alguien me preguntó... ¿qué cambiarías en tu vida? La respuesta fue rápida... "nada", para posteriormente añadir, "quizás poder ver más a mi hijo", porque en los últimos meses apenas he tenido tiempo para él por el trabajo. ¿Pero no habíamos dicho que te había dado sentido el ver a tu hijo? ¿Cómo puede ser que estés faltando a lo más importante en tu vida?

Quizás solo es una sugestión cerebral, o el nombre que más te guste, porque el sentido de mi vida me lo da el continuo aprendizaje. De lo bueno o malo que me acurra. De que mi mano pueda seguir moviendo el ratón y deslizándose por cada momento de información que saboreo cada día. De las risas que me gusta provocar en los que me rodean. De ver la carita que pone mi pequeño en cada momento.

El sentido de mi vida soy yo. Respirar, sentir, latir, ver, sonreír, saborear, oler, caminar, saltar, abrazar, querer, compartir, caer, correr, experimentar, y volver a caer. Aprendiendo.

¿Te animas?