¿Como declarar IRPF de un autonomo?

Por Alejandro Jimenez Castro @fiscalmadrid

Declarar el IRPF de un autónomo, no es algo muy distinto a declarar el IRPF de un trabajador por cuenta ajena al fin y al cabo tanto los rendimientos del trabajador autónomo como los rendimientos del trabajador por cuenta ajena van a parar  a la base imponible general.

Ahora bien, la gran diferencia entre unos y otros es que mientras que al trabajador por cuenta ajena los rendimientos ya vienen calculados en la declaración de la renta de un autónomo, es necesario haber llevado previamente unos libros de ingresos y gastos.

En este artículo vamos a tratar de analizar en que consiste la declaración de la renta, como se calcula el IRPF, que retenciones hay que prestarles al profesional autónomo o cuando un autónomo tiene que presentar la declaración de la renta.

La declaración de la renta. ¿Qué es?, y ¿Como prepararla siendo autónomo?

La declaración de la renta es el modelo 100, mediante este modelo se paga el impuesto anual y no debemos de confundirlo con los pagos a cuenta.

Existe un falso mito que los autónomos pagan siempre el 20%, pero esto ni es así y en caso de ser así estamos rompiendo con los principios de equidad y proporcionalidad tributaria, lo cual provocaría al mismo tiempo que el principio de redistribución tampoco sería válido con lo cual y teniendo en cuenta lo anterior tendríamos un sistema tributario que aparte de anticuado sería injusto.

De lo que realmente debe preocuparse el autónomo no es de cuanto IRPF se paga trimestralmente, sino de cuál sería el IRPF que se va a pagar en la declaración de la renta, es en ese momento cuando se produce la liquidación del impuesto o lo que es lo mismo cuando verdaderamente se paga el impuesto.

Para preparar la renta es necesario tanto si se trata de un autónomo con obligaciones trimestrales como si por las características de la actividad económica te permiten únicamente preocuparte de tener que hacer la declaración de la renta,  es importante que lleves un control de tus ingresos y de tus gastos.  Esto va a significar que los libros ya no se deben de llevar únicamente porque para hacienda te imponga llevar dichos registros sino porque te va a permitir seguramente a pagar menos impuestos.

El cálculo de IRPF de un autónomo

Para calcular el IRPF el autónomo tiene tres posibilidades de las cuales normalmente se usan dos el método de estimación directa en su modalidad simplificada, y el método de estimación objetiva o módulos. El tercer método, la estimación directa normal, es menos utilizado porque en ese momento el autónomo ya se ha constituido en SL.

La diferencia entre ambos métodos es que mientras que en estimación directa el cálculo de los rendimientos a incluir en el IRPF se calculan en función de los ingresos y gastos, en el método de estimación objetiva los cálculos se realizan en función de unos índices, signos o módulos, es decir tributan más los que tengan un local más grande o un número de mesas porque se supone que la capacidad y los rendimientos suelen estar relacionados.

En cuanto a si conviene mejor emplear el método de estimación directa simplificado (tiene de ventaja sobre el método de estimación directa normal que permite aumentar los gastos en un 5% del beneficio obtenido) o  el método de estimación objetiva (si se se pueda usar, ya que no es apto para todos los autonomos)  va a depender basicamente de  los rendimientos que se obtengan con la actividad, porque el método de estimación objetiva obliga a pagar una cantidad fija aunque se tengan perdidas.

Por otra parte, también existen diferencias en el cálculo del IRPF del autónomo dependiendo de si esa actividad económica que hace el autónomo es una actividad empresarial o bien una actividad profesional y en este último caso si los clientes tienen la condición de particulares o son, en cambio, otros autónomos o empresas.

Los autónomos con actividades profesionales obtienen ingresos que están sometidos a retención cuando tienen como destinatarios a empresas o a otros autónomos, en caso contrario no existirá obligación de soportar la retención.

Retención de IRPF en los autonomos. ¿Qué es y sobre que ingresos?

Las retenciones del IRPF son cantidades que se aplican sobre los ingresos que algunos autónomos perciben de sus clientes y que van a suponer un ingreso a cuenta de un impuesto futuro, pero también sirven como medida de control para que Hacienda conozca cuanto ha cobrado un autónomo durante el ejercicio económico.

Como bien  se indicó anteriormente se aplica sobre los ingresos de ciertos autónomos, pero esto no va a significar que la normativa fiscal trate a un tipo es autónomos mejor que otros, lo que ocurre es que cuando realizas una actividad profesional o lo que es lo mismo actividades en las que careces una estructura organizativa la normativa trata de equiparar lo máximo posible a ese autónomo al empleado por cuenta ajena y aquí los ingresos también están sometidos a retención, en cambio, cuando realizas una actividad empresarial aquellas donde sí que existen ciertos medios organizativos tratan de asemejar la tributación al de una sociedad imponiendo la obligación de que el ingreso a cuenta se realice sobre un porcentaje de beneficio.

Por ejemplo la diferencia entre un autónomo que se dedica a la actividad de peluquería en las que los/las clientas son atendidas en su domicilio y una actividad de peluquería en la que existe un local, máquinas de secado empleadas… es que a la primera se le van a practicar retenciones y a la segunda no por considerarse actividad empresarial (existe algo más detrás de esa profesional que el propio conocimiento) pero la segunda seguirá haciendo pagos a cuenta pero mediante los pagos fraccionados (modelo 130)

Al final tanto en una actividad de peluquería como en la otra se pagara lo mismo si el beneficio es idéntico.

En este ejemplo estamos utilizando a una peluquera que va a domicilio por lo que posiblemente tenga, por un lado, las retenciones si las clientas no le pagan directamente a ella sino a un tercero que contrata a esa peluquera y, por otro lado, tendrá que hacer pagos fraccionados porque seguramente sus ingresos con retención no lleguen al 70% condición para no tener dicha obligación

Las retenciones aplicables pueden ser del 7 % si eres nuevo autónomo (año de inicio o los dos siguientes) o 15 % para el resto de casos, pero al final ocurre lo mismo si ganas lo mismo en los dos casos vas a pagar lo mismo la diferencia está en la liquidez que tienes en tu bolsillo y yo soy de los que pienso que el dinero mejor con nosotros. Eso si vas a pedir que te retengan un 7% díselo a tus clientes por escrito.

Lo que realmente bueno tienen las retenciones es que si tienes una actividad exenta (exenciones limitadas) y todos tus clientes son particulares te bastara con presentar tu declaración de la renta (modelo 100) y siendo ordenado y llevando un libro de ingresos y gastos si no compras en el extranjero no deberías necesitar ni un asesor hasta el momento de presentar tu renta.

Si eres un autónomo y estás obligado a retener, acuérdate que todos los impuestos deben tener como referencia de cálculo la base con lo cual la cantidad sobre la que aplicar el porcentaje es el valor de tus servicios excluyendo impuestos

¿Qué impuestos  pagan los autónomos?

Los autónomos pagan básicamente dos autónomos, el IRPF comentado en este artículo y el IVA donde el autónomo lo que realmente hace es funcionar como agente recaudador cobrando el IVA a sus clientes finales.

Para algunos autónomos el IVA que cobran a los clientes forman también parte de sus ingresos, imaginémonos por ejemplo un comercio de barrio en el que se venden periódicos,  artículos de vestir o en una frutería, el IVA en estas actividades existe, pero cuando dichas actividades económicas son realizadas por personas físicas o comunidades de bienes u otras entidades sin personalidad jurídica el régimen de IVA que se le aplica es el de recargo de equivalencia en donde el IVA cobrado al cliente supone un mayor ingreso.

Los rendimientos que se obtienen de la actividad económica desarrollada por el autónomo  se incluyen en la base imponible general, como su nombre indica aquí van a parar los rendimientos habituales o generales de los contribuyentes del IRPF como por ejemplo los ingresos del trabajo, los ingresos del alquiler de un piso o de un local o alguna ganancia patrimonial que no deriva de una transmisión como por ejemplo una subvención otorgada por el gobierno para que las personas puedan pagar la factura de la luz (no conozco ninguna pero viendo los tiempos que corren … )

Todos estos rendimientos forman parte de un conjunto que forman la base imponible general sobre las cuales se aplican ciertas reducciones para obtener la base liquidable sobre esa base liquidable es sobre la que se aplican los diferentes porcentajes establecidos en la normativa del impuesto  para calcular el impuesto.

Podríamos decir que el único impuesto que pagan los autónomos es el IRPF por eso recibe la calificación de impuesto directo, pero indirectamente también le afecta el IVA aunque a unas actividades más que a otras, el IVA es el impuesto indirecto más importante en nuestro sistema tributario.

¿Qué autónomos están obligados a hacer la declaración?

Los autónomos van a tener que hacer la declaración casi siempre, ya que a diferencia de los trabajadores van a tener dicha obligación si los rendimientos de su actividad son superiores a 1000 euros, lo cual va a quedar muy alejado de los 22000 o 14000 euros que se le imponen a un trabajador por cuenta ajena para hacer la declaración.
Por lo tanto, el autónomo va a tener la obligación anualmente de calcular el IRPF y presentar la renta, ahora bien, la cantidad a pagar va a depender del beneficio y  es posible que si tus ingresos son bajos no llegues a pagar nunca el IRPF y si en algún trimestre has tenido que hacer algún ingreso incluso tengan que devolverte.

En el caso de que seas un autonomo que desarrolles una actividad profesional si tus ingresos estan en la mayoria sometidos a retencion y tienes unos ingresos normales lo mas seguro es que te salga a devolver ya que el pago del impuesto lo habras hecho factura a factura. En este caso no te olvides de guardar muy bien los pagos de tus facturas .

Conviene que estudies muy bien tu renta y que te asegures de que el calculo de tu IRPF sea el correcto para que no tengas problemas con Hacienda y pagues lo menos posible