Nuestro bebé ya ha crecido y se ha convertido en un niñito estupendo al que le encanta pintar, jugar y corretear por toda la casa. Ha llegado el momento de bajar la cuna, el cambiador y todo el mobiliario de bebé al trastero y decorarle una habitación como él se merece. Pero ¿por dónde empezamos?, ¿de qué color pintamos las paredes?, ¿ponemos una cama normal o literas?… Estas y muchas más son las preguntas típicas que surgen a la hora de ponerse manos a la obra.
Lo primero es el elegir un color para las paredes y determinar cuáles serán los puntos de luz. Desde aquí recomendamos colores suaves, como el blanco, el amarillo, un verde claro… que harán que resalte el mobiliario. En cuanto a la luz son indispensables por lo menos dos puntos. Una luz general fuerte, que ilumine toda la estancia y un punto de luz más suave como una lamparita o flexo muy útiles para cuando se despiertan en plena noche o para leer cuentos en la cama.
Actualmente también está la posibilidad de poner vinilos infantiles en las paredes (si son lisas). Los puedes elegir del color que quieras y adherir a la pared como si fueran pegatinas. Puedes escoger entre palabras, dibujos, figuras… Incluso en algunos sitios te hacen el motivo de forma personalizada. Una alternativa que nos gustó mucho en este sentido es la que propone literatura vertical, de la que os hablamos hace algún tiempo.
Ahora llega el momento de elegir el mobiliario. Si el espacio con el que contamos es reducido lo mejor es elegir una cama individual. Si comparte habitación o le gusta tener a amiguitos en casa se pueden optar por las literas o las camas nido. Actualmente existen modelos de literas donde la cama de abajo se desplaza y se convierte en un escritorio, ideal para habitaciones pequeñas.
En cuanto al resto de la decoración será conveniente contar con estanterías, armarios, cubos de plástico… donde se puedan almacenar juguetes y libros.
También, cuando aún son muy pequeños y no llegan a determinadas alturas, como al sentarse solos en la mesa, resulta muy práctico ponerles una mesita con sillitas a su medida, para que puedan dibujar y jugar con mayor soltura. A esta edad es muy importante estimularles y la pintura es una de las mejores maneras, una pared pintada con pintura de pizarra, o con imanes donde exponer sus dibujos ayudará mucho en este sentido.
Por el contrario si lo que les gusta es jugar en el suelo lo conveniente será tener una moqueta o alfombra, eso sí, la deberemos limpiar a menudo, porque acumulan mucho polvo y no queremos que nuestro hijo desarrolle alguna alergia.
Obviamente a la hora de decorar habitaciones infantiles tendremos siempre en cuenta los gustos de nuestro hijo. Las habitaciones temáticas están muy de moda y son muy populares actualmente: cuartos de caw boys, de princesas, de Bob Esponja… donde la colcha, cojines, cortinas, juguetes… gira en torno a un personaje o tema.
En definitiva evitaremos cualquier tipo de muebles que no tenga los bordes redondeados, protegeremos los enchufes, puertas y ventanas, así como nos cercionaremos que las pinturas elegidas no seas perjudiciales. Se trata de ofrecerle un cuarto que le estimule y desarrolle su imaginación con las máximas garantías de seguridad y confort.
Foto: pink.polka