Una terraza tiene que ser un sitio donde aprovechar para desayunar por las mañanas, leer por las tardes y tomar copas por la noche. En ese orden. También se pueden hacer más cosas en la terraza, pero eso lo dejo a vuestra imaginación que no quiero que tengáis que pinchar a partir de ahora en "tengo más de 18 años". Más que nada porque es feo recordaros qué edad tenéis, que yo 21 y llevo llorando desde los 16 a lo Hilary Duff.
Mi casa tiene terraza. Bueno, mi casa tiene una cosa cubierta con una cristalera enorme donde guardo las americanas, las macetas, los libros y encima me sobra espacio como para hacer taichí. Que no lo hago, no tengo flexibilidad, pero podría.
Y ahora me gritarás desde la otra parte de la red "¡QUE YO MATO HASTA AL PEREJIL CONGELADO!" Y yo os entenderé. En realidad no, porque soy el MacGyver de las plantas. Pincho un palo en una maceta y sale un árbol, mi abuela me decía que tenía que estudiar para jardinero (repito, estudiar para jardinero). Pero a lo que vamos, soy comprensivo o finjo que lo soy y entiendo que matéis todo lo verde asi que os daré un par de consejos:
-Compra plantas que lo resistan todo, y que no sean cactus (los odio, siempre me pincho). A saber, los geranios son bonitos y aguantan de toh; palmeras enanas y margaritas. Si crees que las vas a matar de todas formas, compra cactus, pero nunca plantas de plástico, tu balcón no tiene que quedar como el de Alaska y Mario.
-Riega las plantas un par de veces por semana o cuando veas que la tierra está seca por la mañana o por la noche, que es cuando las plantas respiran. El agua tienen que cogerla por arriba, porque si la echas en el platito de debajo las raíces bajan buscando el agua y te va a tocar transplantar la maceta. Y te aviso, se te quedan manos de campesina rusa después de hacerlo.
-Háblale a las plantas, yo lo hago y en casa me miran mal, pero tengo una orquídea desde hace cuatro años y ella no hace darme más que alegrías, y flores, y conversación.
Nunca son demasiadas velas ni guirnaldas de luces. Hasta que tus vecinos llaman a los bomberos pensando que tu casa está ardiendo o a la policía porque creen que la has convertido en un burdel. Pero da igual, porque tú tendrás la terraza más cuqui del mundo y lo petarás en Instagram. Y os voy a contar un truco, he encontrado una página que te mandan guirnaldas de luces de 10 metros desde China a precios absurdos. Compran 100 metros y llenad la casa.
Y si queréis terminar de petarlo en Instagram, compraos un gato, cuanto más gordo y peludo, mejor.
Besos gigantes, Antonio