Cómo dejar crecer el pixie, una historia sobre la fuerza de voluntad.

Por Fruticienta

Si, estoy (tratando) de dejar crecer mi pixie, ese corte de pelo que tanto me gusta pero que ya me cansé de llevar. Los cambios son buenos, quien se queda siempre en lo mismo, no crece. Fueron tres veces en mi vida en las que decidí cortar mi melena para llevar este corte, súper práctico y con personalidad, pero siento que es hora de cambiar un poco e ir hacia el bob un poco más largo (tampoco tanto).
Algunos de los tips para dejar ir a mi pixie (y que releo constantemente) son los siguientes:
  • Paciencia: es lo que más vamos a necesitar. Va a haber momentos de fragilidad, donde estés harta de toda la lucha, miles de "¿para qué? ¿con qué sentido? ¿vale la pena?" van a rondar sus mentes, pero no hermanas, ¡no! deben ser fuertes y resistir.
  • Retoques: mantener el cabello prolijo también es importante, porque no por estar dejándolo crecer vamos a andar por la vida hechas unas brujas. Mantener la nuca recortada y ordenada es vital. Ver pelos fuera de lugar ayuda a que mandemos todo el esfuerzo al tacho en un momento de crisis. Siempre habrá algún marido/madre/hermana/amiga que nos pase la maquinita por la nuca para sacar pelusas. Y nada más.
  • Secciones: así como vamos a recortar la parte de abajo, tenemos que dejar la zona de la cúspide  y los costados intactos hasta que todos los largos se unifiquen. Está permitido tocar el flequillo, pero nada más.
  • Más fuerza de voluntad: Ese ínterin entre la unión de los largos es la más difícil de peinar (este es el momento que estoy atravesando). Hasta que nuestro pixie no se convierta en el más corto de los bobs, vamos a poder hacer uso y abuso de vinchas, pañuelos y otros. También se puede jugar con los volúmenes y el efecto peinado-despeinado. Los productos de styling también serán nuestros mejores aliados. Wild Stylers Beach Waves de L'Oreal y la mousse de Biferdil.

En fotos, los pasos serían más o menos estos. Claro que las modelos son súper estrellas con estilistas  disponibles a toda hora para mantener el peinado perfecto... pero vale la pena mostrarlas para ejemplificar los diferentes estadios:
Si uds están atravesando el punto 2 y necesitan si o si un corte, es importante recalcarle al estilista lo que buscamos; lleven una foto del resultado final (bob corto, lob, etc) para que sepa donde no debe cortar y que parte emprolijar. Hay que llegar al punto 3, algo así como sobrevivir a un duro invierno. Una vez en el punto 4, el corte es más fácil de peinar. Yo estoy en un punto 2 y 1/2, con pelos en el costado que no llegan a la mitad de la oreja y me complican la existencia. En este momento, las vinchas/diademas son mis mejores amigas. Las hebillas también ayudan.  Si tienen rulos o cabello ondulado y el pixie crecido se desmadra, pueden usar una plancha para flequillo para domesticarlo (las pelicortas sabemos que es casi imposible usar una planchita tamaño natural).
Si todo lo demás falla, los pañuelos y los gorros pueden salir a salvarnos. 

A partir del punto 4, la vida se simplifica y sólo hay que retocar la nuca, cortando puntas o eliminando la pelusa de la nuca. 

Pero primero tenemos que llegar.


El secreto es mantener el corte interesante. Si nos vemos feas o con un peinado aburrido, vamos a ir directamente a cortarlo. Pinterest puede ser nuestra salvación.
Por último, también existe la opción de suplementos para que el pelo crezca más y más rápido. Por un problema hormonal, mi dermatóloga me recomendó tomar pastillas con L-Cistina. A diferencia del colágeno, este ingrediente si ayuda a mejorar el cabello, estimular su crecimiento y grosor (también influye en las uñas).  Recuerden preguntar a su médico de confianza si pueden tomar este suplemento.

No me malinterpreten, el pixie tiene muchas ventajas, debo admitirlo. Si están interesadas en cortarlo no lean este post, sino este otro, con buenas razones para hacerlo

¿Alguien tiene algún tip para compartir?