Por esta razón nos interesa abordar el tema sobre cómo desarrollar una cultura financiera efectiva en nuestros hijos e hijas. De manera que podamos proveer de algunas herramientas básicas para que padres y madres se inicien en el proceso de vincular a sus hijos e hijas en el tema de la gestión de los recursos económicos.
Son pocos los padres y madres que desarrollan el tema de las finanzas con sus hijos e hijas. De hecho, según una encuesta de la Asociación de Planificadores Financieros, el 51% de los padres no habla de finanzas con sus hijos, 39% de las parejas casadas no ha hecho su testamento y el 37% de los hijos no sabe cómo encontrar información financiera de sus padres si estos llegaran a morir[1].
En estos tres factores mencionados en la encuesta, el común denominador es el desconocimiento. Tanto de padres y madres como de sus hijos e hijas. En otras palabras, las personas aprenden sobre el manejo de dinero por puro ensayo y error. Y por lo general, sobre la base del error. Teniendo repercusiones dañinas para el futuro de esa persona.
En ese sentido, es vital que padres y madres se enfoquen en resaltar en sus hijos e hijas la importancia de las decisiones financieras. Cómo cada una de ellas tiene un resultado que hay que asumir, sea positivo o negativo. Haciendo de esto algo que forme parte integral de la crianza. En donde quienes guían tengan la capacidad de inducirles hacia el manejo efectivo de los recursos económicos.
Tomando en consideración la relevancia de este tema; y dada sus implicaciones, vamos a ofrecer algunas herramientas básicas para que padres y madres puedan iniciar el proceso de desarrollar una cultura financiera en sus hijos e hijas de manera efectiva.
Herramienta No. 1: Comunicación
La comunicación es quizás la más importante de todas las herramientas que se pueden utilizar. Ya que a través de ella se establecen vínculos significativos y de relevancia entre padres y madres y sus hijos e hijas.
En ese tenor, lo primero que hay que hacer para llevar a cabo el proceso de comunicación es desmitificar cualquier tipo de idea preconcebida sobre el tema. Dejando atrás tabúes, y las asunciones erróneas sobre cómo los hijos y las hijas van a digerir esta información; o si ellos o ellas pueden manejar tal o cual dato.
Es importante mantener una actitud abierta y pedagógica hacia ellos(as); de manera que esto no sea un trauma. Háblenles con sinceridad, y respondan las inquietudes que puedan tener. No subestimen su capacidad para entenderles en los demás de dinero. No dando nada por sentado, y partiendo de una comunicación fluida con sus hijos o hijas.
Evidentemente, cada etapa de vida plantea sus retos y formas. Y no es lo mismo hablarle a un(a) adolescente que aun infante. Sin embargo, la constante está en que hay que proponerse vías de comunicación adecuadas para trata el tema financiero de forma saludable. Tendiendo a agregar valor y enriqueciendo la capacidad de ellos(as) tomar decisiones financieras sobre la base de un análisis que pondere las diferentes opciones disponibles. Instruyéndoles hacia el camino adecuado en términos de elecciones económicas.
Herramienta No. 2: Práctica
Luego de establecer vías de comunicación respecto del tema financiero; es prudente llevarlos(as) al plano de la práctica. Permitiéndoles manejar dinero.
Para ello, en caso de que sus hijos o hijas sean pequeños se puede iniciar con las alcancías. Mientras que si están en una etapa de vida distinta, pueden implementar la elaboración de planificación, partiendo de objetivos y maneras en cómo lograrlos a través de labores no ordinarias y que representen algún tipo de remuneración financiera.
Lo importante es involucrarlos en el manejo del dinero, haciendo planes, elaborando presupuestos, etc. Permitiéndoles que tomen decisiones propias, asumiendo los resultados de cada una de ellas, favorables o desfavorables, analizando lo sucedido y extrayendo una enseñanza de todo lo que pasó.
Esto forjará en sus hijos o hijas la capacidad de tomar decisiones asertivas y tendientes a agregar valor.
Herramienta No. 3: Ahorro e Inversión
Dentro del contexto del ciclo de vida de que estén experimentando sus hijos o hijas, es bueno forjar en ellos o ellas, la disciplina del ahorro y la proyección hacia la inversión. Ya que en la medida en que manejen estos conceptos podrán elaborar planes financieros sustentados en su capacidad de crear fondos y generar productividad.
Para esto padres y madres deben, a temprana edad, aperturar cuentas de ahorro a nombre de sus hijos o hijas, y que sean ellos o ellas quienes tengan el control, es decir, permitirles que vivencien las decisiones financieras y que experimenten la gratificación de ahorrar e invertir. Aunque, si aún no son mayores de edad, los bancos exigen que el padre o la madre sea coparticipe de la cuenta. Sin embargo, el principio puede extrapolarse a la realidad de cada etapa de vida. Y logrando que puedan practicar con elecciones y consecuencias reales.
Desarrollar la cultura financiera en nuestros hijos e hijas es una labor titánica. Hacer que se interesen y vean lo relevante de estos temas es todo un reto. Sin embargo, si se hace con disciplina y enfocados en resultados, entonces luego se cosecharán grandes frutos.
Por lo que si esta entrada sobre la cultura financiera le ha sido de utilidad le invitamos a que la comparta y comente. Sus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si le interesa profundizar en el tema de la cultura financiera en la familia, le sugerimos que adquiera el libro La familia y el dinero ¡Hecho fácil!
[1] King, E. (2012). La Familia y el Dinero hecho fácil. New York, Estados Unidos: Penguin Group.