Cómo describir el color de piel de los personajes (Nuevas palabras)

Publicado el 07 agosto 2017 por Pipervalca

Bueno, estoy de regreso con una nueva entrega de algunos colores, adjetivos y palabras que pueden ser útiles a los escritores para describir características físicas de sus personajes.

Hoy revisaremos algunas palabras que empiezan con la letra B.

Bueno, bonito y barato, como dicen los comerciales.

¿No conoces las palabras que usan la A para describir el color de piel de los personajes? No hay ningún problema, te las tenemos aquí .

Antes de empezar, hago la misma advertencia de la entrada anterior. No soy responsable de que algunas palabras sean incorrectas en su uso, puedan parecer ofensivas o demasiado púrpura . Mi trabajo es mostrarte que existe muuuucha variedad en el mundo y que los personajes, como las personas, somos muuuuy diferentes.

Entonces, sin más, la regordeta B.

El beis o beige (ambas formas son válidas ), en un sentido no específico, puede ser un color blanco sucio, castaño claro, marrón claro, ocre anaranjado o rosa ocráceo (he ahí cuatro tonos que pueden usarse en los personajes. El blanco sucio jamás debe usarse para describir piel). Específicamente se trata de un naranja muy claro, de saturación débil, cuyo referente original es la coloración de la lana cruda, sin teñir (Wikipedia).

En esta imagen no está muy claro el color de piel beige, pero en la paleta de colores se detalla mejor.

Aunque no lo crean, no es muy común que un escritor use la palabra beige para describir personajes, pero he aquí un ejemplo.

Este es un fragmento del libro Canadá, escrito por Richard Ford

Me miró con frialdad; los músculos de la mandíbula se le tensaban y destensaban bajo la piel color beige, y la lengua no paraba de moverse dentro de la boca.

En alguna parte leí algo sobre un personaje con un lunar beige en el rostro pero la calidad del texto no es confiable, por lo que no lo he puesto como referencia.

Ojo, no estoy hablando del alimento bisque , no vaya y sea que termines comparando a tu personaje con una sopa. Me refiero al color bisque.

El bisque sería algo así como el color que posee la porcelana blanca sin esmaltar.

Aunque es casi imposible una piel natural de esta blancura (no hablamos de los albinos), al describir a un personaje como estaríamos hablando de alguien con maquillaje muy blanco o de esas pieles que también llaman bisque porcelana.

He aquí un ejemplo del libro Love with a stranger, de Janelle Taylor.

Se veía encantadora esta noche con el traje azul marino; ese color favorecía su piel bisque.

Decir que un personaje es blanco puede sonar a redundancia a no ser que te esmeres en las diferencias físicas de cada uno, pues es común asumir que todos los personajes de una novela, si no se dice lo contrario, son blancos por defecto .

En mi opinión, al usar esta palabra no se está describiendo al personaje como tal, pues el escritor olvida los tonos, subtonos y matices propios del ser humano.

Sin embargo, en la novela La piel del tambor, del reconocido Arturo Pérez-Reverte lo encontramos. Miremos.

En la esquina blanca y ocre del Hospital de los Venerables, la luz del sol rebotaba como un pelotazo. Al otro lado de la calle, bajo el cartel que anunciaba la corrida del domingo en la Maestranza, dos turistas de piel blanca agonizaban sentados junto a una mesa, al filo de la insolación aguda.

En ciencia ficción y fantasía puede ser de utilidad, como cuando hablamos de razas, tal como encontramos en el libro La batalla final, de Magda Ferrer.

Su dolor fue tan profundo y lacerante que tardó muchos años en casarse con otra mujer y al final eligió una de piel azul, trasgrediendo las normas de la Casa Real de no mezclar las razas marakianas para conservar su pureza y preservar la de piel blanca de la extinción.

Como vemos, para la autora es necesario aclarar el color de piel de los personajes. Interesante libro, por cierto. Describir la piel como
Bronce
bronce no es usual pero, como con todas las palabras que analizaremos, un buen escritor de sacarle jugo a todos los elementos descriptivos que están a su alcance.

El color En el libro bronce es, valga la redundancia, el color de la aleación del metal llamado bronce y una mezcla de tonos amarillos, naranjas y rojos definitivos, aunque llevándolo al color de piel se relaciona más con el tono marrón.
Guerra por el agua, de Marino E. Cedillo, vemos un ejemplo.

-Jamás -contestó con acritud Amanda Cánel, desafiante y corpulenta; piel bronce quemado, contrastada con unos ojos movedizos de un celeste inolvidable.

No obstante, para la gran mayoría la piel Para este caso analizaremos de nuevo el libro bronce es el oscurecimiento de la piel como resultado de la exposición prolongada al sol (pues también hay condiciones médicas que puede ocasionar esta tonalidad), por lo que en ese caso sería más fácil usar la palabra bronceado/bronceada. La piel del tambor, de Pérez-Reverte.

Parecía muy hermosa, y a medida que Quart se fue acercando y ella se puso en pie pudo confirmarlo mientras apreciaba el contraste del collar de marfil de oro en la muñeca, el bolso de piel de Ubrique en el sofá, a su lado. sobre la piel bronceada, la pulsera

Aunque, como en todas las descripciones, puede omitirse la palabra piel.

En su rostro bronceado relucía la sonrisa del Marrajo del Arenal cuando marcó el número telefónico de la Casa del Postigo.

Es muy común el uso de la piel bronceada al referirse siempre a los personajes latinos, lo cual no está mal siempre y cuando se comprenda que no todos acostumbran esta practica. Pues eso ha sido todo por hoy, y aunque parece poca información, si la unes a las palabras que vimos en la
entrada anterior verás que llevamos once palabras, por eso recomiendo llevar un diario con esta información, de manera que cuando estés escribiendo y debas describir a un personaje puedas hacerlo sin mucha dificultad.
¿Cómo te pareció esta entrada? ¿Conoces más palabras que empiecen por la letra B?