Hoy voy a escribir un artículo muy distinto al habitual sobre cómo desmontar una baja por ansiedad. Y es que el otro día vi un artículo sobre esto y me hizo volver a mis tiempos detectivescos tras estudiar la carrera de criminología. Este artículo no es ni mucho menos para ayudar a personas que hayan pedido una baja laboral a mantenerla si es fraudulenta, sino para ayudar a aquellas personas que la pidan a no caer en acciones que puedan desmontarla.
Y es que la salud mental es muy particular pues cuando se trata de una enfermedad física, si estás en silla de ruedas estás en silla de ruedas… no puedes salir a darte una carrera. Sin embargo, a las personas que hemos sufrido problemas mentales, nos sucede que entre momentos malos, hay oasis de tranquilidad donde por minutos, horas o días ésta parece desaparecer. Si siempre estuviésemos mal, la vida no tendría sentido, así que es normal que dentro de estar pasando por una enfermedad mental, en momentos parezca que ésta se esfuma, y nos haga sentir que todo se ha desvanecido (para tocar a nuestra puerta en un rato).
Cómo desmontar una baja por ansiedad: especialistas y procedimientos
En el entorno laboral actual, donde la salud mental ha ganado reconocimiento como una causa legítima de incapacidad laboral temporal, las bajas por ansiedad son cada vez más comunes. Sin embargo, como en cualquier otro ámbito relacionado con las bajas médicas, existe la posibilidad de que algunos casos no sean genuinos. Y es por ello que empresas o particulares investiguen sobre estos casos, e intenten averiguar si hay fraude ya que desde fuera no entiendan por qué se tomó la baja.
En ocasiones la baja por ansiedad se toma en casos extremos donde es claro por lo que la persona está pasando, pero en otros ésta no puede tener sentido para la empresa y de ahí que quiera desmontarse.
Especialistas
Es esencial que los profesionales involucrados en desmontar una baja actúen con ética y basen sus evaluaciones en evidencia clínica sólida. Los psiquiatras y psicólogos clínicos son los especialistas adecuados para evaluar de manera exhaustiva la salud mental del empleado. Estos profesionales utilizan una combinación de entrevistas clínicas, historiales médicos y, en algunos casos, pruebas psicométricas para determinar la presencia y gravedad de los trastornos de ansiedad.
Aspectos Legales
A nivel legal, falsificar una baja por enfermedad (cualquiera), puede tener serias repercusiones. Las empresas tienen derecho a solicitar una segunda opinión médica si sospechan que la baja no es legítima.
Si se demuestra que una baja por ansiedad es falsa, el empleado podría enfrentarse a consecuencias que van desde sanciones disciplinarias internas hasta, en casos extremos, acusaciones de fraude. Este tipo de acciones legales dependen en gran medida del contexto y las pruebas disponibles que demuestren la falta de veracidad en el reclamo de incapacidad por ansiedad.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza a través de una evaluación detallada que incluye el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Es de crucial importancia que estas evaluaciones sean realizadas por profesionales capacitados y con experiencia, asegurando así su validez y fiabilidad.
Verificación de una baja legítima
Para confirmar que una baja por ansiedad es adecuada, además de las evaluaciones clínicas, se pueden considerar los siguientes aspectos:
- Consistencia en el relato: la información proporcionada por el empleado sobre su condición debe ser consistente a lo largo del tiempo y coincidir con las evaluaciones médicas.
- Correspondencia con tratamiento: normalmente, un diagnóstico de ansiedad va acompañado de un plan de tratamiento que puede incluir terapia, medicación o ambas. La adherencia al tratamiento es un buen indicador de la legitimidad de la baja.
- Impacto en el funcionamiento diario: la ansiedad puede afectar significativamente la capacidad de una persona para realizar sus funciones laborales. Evidencia de este impacto puede corroborar la necesidad de una baja.
- Inexistencia de incoherencias: por ejemplo si se descubre que el empleado ha tomado este tiempo para viajar o hacer actividades de placer, esto puede hacer saltar las alarmas. Y no quiere decir que si te vas de viaje durante la baja esté siendo fraudulenta. Como dije antes, cuando se trata de enfermedades mentales, éstas pueden variar en el tiempo y por tanto en momentos de lucidez, la persona puede decidir irse de viaje por ejemplo para desconectar. Pero es importante mencionarlo aquí puesto que puede verse como algo negativo. Igualmente puede pasar lo mismo si se trata de acudir a conciertos o actividades que se asocien con el placer. Que si bien pueden tener un impacto positivo en la persona, pueden ser vistas como un intento de fraude.
Experiencia personal
Que el “especialista” que tenga que valorarte tenga una titulación no es suficiente. Y te pongo en perspectiva:
Cuando yo pedí la baja por ansiedad laboral, en urgencias vieron claramente que necesitaba una ya que me pilló en plena vorágine. Sin embargo, una semana más tarde, cuando ya estaba más calmada y empezaba a tomar las cosas con perspectiva y entendía de dónde venía todo, volví a tener una cita con el médico. La médica que me vio, era una persona muy positiva, fuerte y básicamente me dijo que tenía que volver YA… qué equivocada estaba… Y yo, como persona que siempre se ha sentido vulnerable de mostrar debilidad pues seguí su consejo.
¿Y qué paso? Pues que volví cuando no tenía que volví, y lo que fue un ataque de ansiedad, acabó convirtiéndose en un cuadro ansioso que derivó en depresión, despersonalización y ataques de pánico. Por eso desde aquí quiero lanzar un mensaje de apoyo a personas que estén pasando por esta situación, para que se tomen el tiempo que necesiten (ya te digo que para mi dos semanas no me sirvieron de casi nada). No se trata de prolongarlo infinitamente pues no es justo para la empresa, pero sí de tomarla el tiempo necesario para poner las cosas en su sitio y sobre todo volver poco a poco.
Cómo desmontar una baja por ansiedad laboral: reflexiones finales
Desmontar una baja por ansiedad que no es genuina requiere un enfoque cuidadoso y profesional para evitar falsas acusaciones y para proteger los derechos de los empleados que realmente sufren de trastornos de ansiedad.
Es por ello que los empleadores manejen estas situaciones con sensibilidad y apoyo, mientras que al mismo tiempo se mantienen vigilantes contra los abusos del sistema de bajas médicas. La cooperación entre los departamentos de recursos humanos, los especialistas médicos y los asesores legales es clave para gestionar estos casos de manera ética y efectiva.
Si has pedido una baja por ansiedad laboral, toma este tiempo para descansar, reflexionar sobre tu situación y planear tus siguientes pasos. No te desanimes si ves que la empresa tiene sus dudas pues es desgraciadamente una situación que se abusa en ciertas circunstancias pero que si la has pedido por motivos serios, no ha de preocuparte.