Claves sobre cómo detectar a un infiel en potencia
Fíjate a dónde mira
Cuando salgas con un chico y si estás pensando en iniciar con él una relación formal, te recomendamos que te fijes muy bien a dónde posa su mirada. Si mientras está charlando contigo desvía los ojos para observar a todas las damas que pasan y hasta se gira como observándoles atentamente el trasero, sin dudas estás ante un mujeriego infiel en potencia. Recuerda: si está interesado en ti y quiere conquistarte, sólo tendrá ojos para mirarte y ninguna otra dama desviará su atención de ti.
Estudia cómo se comporta con su móvil y con las redes sociales
Si cuando está contigo y suena su teléfono, algunas veces, tapa con la mano la pantalla de su celular o corre a atender en otra habitación, puedes sospechar de que esté coqueteando con otras chicas. Es verdad que a muchos chicos no les gusta hablar en público o que los demás lean lo que escriben; pero si se trata de ese tipo de hombre, lo hará siempre y no en ciertas ocasiones.
Las redes sociales también pueden ser un buen indicador de si es mujeriego o no. Por ejemplo, si tiene más amigas mujeres que hombres y recibe constantemente comentarios de ellas con piropos o palabras hot, puedes estar segura de que el chico es infiel y mujeriego. Además, presta mucha atención a la forma en que el responde a esos comentarios, de allí concluirás si las interesadas son sólo las chicas o si él les presta atención.
Escucha cómo te llama
Presta atención a la forma en que tu pareja te llama. Si prefiere ponerte apodos cariñosos y genéricos como “osita”, y cada vez que debe mencionar tu nombre lo confunde con el de otras chicas ¡dile adiós inmediatamente! Esto es una clara señal de que estás ante un mujeriego para quien no existe una mujer en su vida que ocupa su corazón y mente, sino que hay una larga lista de posibilidades. Peor aún si las confusiones se dan en los momentos más pasionales.
Por otro lado, también debes prestar atención a las frases que te dice en las primeras citas. El hecho de que utilice, tras apenas haberte conocido, frases cursis y armadas como “tienes los ojos más bellos que he visto” o “eres la mujer de mi vida”, es una señal de alarma. Ten en cuenta que apenas te conoce y no sabe nada de ti, por lo que realizar esas afirmaciones tan tajantes es una simple manera de conquistarte, que seguramente aplica con todas loas damas.
Pregúntate qué dicen de él
Por lo general este tipo de chicos tienen una reputación que los acompaña y que, aunque nos duela creerlo, es siempre verdad. Entonces no creas que tus amigas quieren arruinarte la felicidad por envidiosas, y más bien reconoce que sólo quieren cuidarte. Si te han dicho que sale con miles de mujeres, que las usa y las descarta como si fueran material desechable y que sólo le importa divertirse, no pienses que contigo será diferente. Recuerda: es muy difícil que estos hombres cambien, por lo que es mejor alejarse y evitar sufrimiento si lo que quieres es una relación seria.
Averigua porqué no te presenta a sus amigos
Este tipo de hombre evita llevar a una chica ante sus amigos porque teme que alguno, sobrio o borracho, le cuente alguna de sus “noches de trampa”. Además, como nunca se compromete verdaderamente en una relación, no busca hacer que la mujer se incorpore a su vida. Eso si, si quiere presentarte a su círculo de amigos no esperes que lo haga inmediatamente; pero si pasado los dos meses no ocurre, puedes comenzar a preocuparte.
Relacionado a esto se encuentra el hecho de que un mujeriego nunca hace planes con una chica que incluyan a otras personas (sean estas familiares o amigos). De hecho, si prestas atención verás que de cierta forma siempre trata de “andar escondido” ¿O por qué piensas que te lleva a ese restaurante francés a las afueras de la ciudad?
Visítalo o llámalo sin avisar
Finalmente, una manera de probar si es mujeriego o no es caer a su casa de sorpresa o hacerle un llamado inesperado. Su manera de reaccionar te dará la pauta de si esto lo alegra o si lo pone en una situación incómoda de la cual no sabe cómo salir. Además, para todos es difícil disimular que algo lo incomoda, y el mujeriego no es la excepción.
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