Secretos para descubrir mentiras por mensajes de texto
Un estudio realizado en la Universidad Brigham Young, Estados Unidos, y publicado en la revista ACM Transactions on Management Information Systems investigó sobre las manías que tiene los mentirosos cuando escriben mensajes de texto. Los descubrimientos que hicieron fueron sorprendentes y de gran ayuda para las relaciones.
Quien encabezó la investigación fue el doctor Tom Meservy. Él seleccionó a cien estudiantes y les pidió que se comunicaran por mensajes de texto a través de computadoras y celulares, la consigna era mentir en la mitad de las respuestas. Esto le permitió al equipo observar ciertas conductas estereotipadas cada vez que se engañaba.
¿Quieres saber cuáles son esas señales propias de un mentiroso?
Primero, tardan más en responder, aproximadamente un 10% más de lo normal. Básicamente es porque están pensando bien lo que van a decir para evitar que luego la mentira se caiga por falta de coherencia. Además, suelen querer memorizar bien lo que te dicen en caso de tener que repetirlo, esto es porque, al ser una mentira, no les sale naturalmente.
Segundo, suelen editar más, por las dos mismas razones mencionadas anteriormente y porque quieren que la respuesta suene lo más natural posible. A veces una mentira puede quedar demasiado bien armada y llamar la atención o despertar sospechas en el otro.
Tercero, escriben mensajes cortos justamente porque cuantos menos datos den más fácil es mantener la mentira. Cuando una mentira comienza a abundar en detalles, hay más probabilidad de que en algún momento el mentiroso se confunda y todo se derrumbe.
Sin embargo, todo esto no quiere decir que cada vez que tu pareja tarde en responder o te escriba cortito es porque te miente. Si bien es un patrón general entre mentirosos, no todos lo que lo hacen lo son. Lo mejor es, si detectas este tipo de comportamiento frecuentemente, hablar con tu pareja para aclarar las cosas sin sacar conclusiones precipitadas.
El sueño del equipo de investigación es que, ha raíz de estos descubrimientos, se pueda crear sistemas de conversación capaces de detectar mentiras en tiempo real. Es decir, máquinas que hagan el trabajo de detective por vos.
Todos mentimos
Nadie puede decir que nunca en su vida ha mentido. Según un estudio de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) una persona dice 11 mentiras por día.
Pero ese no es el principal descubrimiento, sino que mentir afecta la salud. “La mentira es un factor de estrés, sobre todo cuando hay que sostenerla durante largo tiempo. Para la mayoría de las personas sostener la mentira provoca angustia y dolor moral”, explica el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, al portal argentino Entre Mujeres.
Las únicas personas que se sienten bien con la mentira son aquellas que tiene grabes problemas psicológicos. Algunos ejemplos son las personas narcisista, psicópatas o antisociales.
El único remedio para los males que genera la mentira es decir la verdad. Siempre una comunicación honesta y franca hará que te sientas mejor contigo mismo y los demás. ¿Y si la verdad puede lastimar a alguien? mejor decirla igual si se trata de algo importante o constructivo, a la larga la persona lo superará y agradecerá nuestra buena voluntad.
Cómo actuar
La manera de reaccionar ante el descubrimiento de una mentira es fundamental. Reaccionar de manera histérica y descontrolada, haciendo una escena pública no es la mejor manera. Sólo conseguirás que el mentiroso pueda ponerse en el papel de víctima sufrida y maltratada.
Es fundamental que hagas que la persona que te engañó se sienta realmente mal por sus actos y se de cuenta de que estuvo mal. Por eso es importante tener un buen discurso preparado y no dejar que te manipule con nuevas mentiras.
Por ejemplo, puedes explicarle que perfectamente te podría haberte dicho que un viernes por la noche prefería salir con sus amigos que ir al cine contigo. Dile que lo entenderías y has que se sienta como un niño bobo por haberte ocultado las cosas.
Recuérdale que la sinceridad es un pilar fundamental de toda relación y que sin el no se sostiene. De esta forma sabrá que tendrá que trabajar muy duro para recuperarte.
Finalmente, es fundamental que no dejes que te convenza de perdonarlo inmediatamente. Aunque te mueras por dentro tienes que mantenerte firme en tu postura y mostrarle que no vas a tolerarlo. Si aflojas un poco, habrás perdido la batalla. Si lo aceptas ¿con que cara podrás reprocharle cuando lo haga de nuevo?