Sentí lo que sentí pará, por que moverte no puedes y si no te has echao ya pa yá, te quedas esperando lo que fuera a ser, así… la muerte pasara. Delante del tanque miré su cara, que aunque te quiebre la vida, aunque sea el último café, jugársela es a veces la única salida… la sangre en la frente me hizo caer. En ocasiones el coraje te gana y te deja quieta esperando, porque no puedes rendirte ante el tipo que te lanzó la pedrá. “Cuando la suerte qu’es grela
Fayando y fayando
Te largue parao.. “
© Edith Lasal