Lo cierto es que pasan los años y House gana en porte y atractivo. Carisma nunca le ha faltado, y es un carisma que inspira confianza. Con él los pacientes se sienten seguros y también, en cierto modo, privilegiados, no es que haya pocos médicos como él, es que no hay nadie como él. ¿Perfecto? Se supone que nadie lo es, pero House se acerca mucho, al menos en los valores fundamentales, que son los que cuentan. Se esmera en superarse cada día, es buenísimo y sus principios son admirables, transmite una inmensa entereza, que buena falta me ha hecho. Es uno de esos seres maravillosos que contribuyen a convertir a una en mejor persona. Salvo a primera hora de la mañana, es sociable y cariñoso, y aún entonces me soporta cuando insisto en darle los buenos días, aunque tenga que recurrir a todo su autocontrol para no gruñirme. Tiene un sentido del humor afilado con el que se ríe incluso de sí mismo. No obstante es muy reservado, no le gusta alardear, y es más que posible que le abrume con este post (como cada año).
Lo cierto es que pasan los años y House gana en porte y atractivo. Carisma nunca le ha faltado, y es un carisma que inspira confianza. Con él los pacientes se sienten seguros y también, en cierto modo, privilegiados, no es que haya pocos médicos como él, es que no hay nadie como él. ¿Perfecto? Se supone que nadie lo es, pero House se acerca mucho, al menos en los valores fundamentales, que son los que cuentan. Se esmera en superarse cada día, es buenísimo y sus principios son admirables, transmite una inmensa entereza, que buena falta me ha hecho. Es uno de esos seres maravillosos que contribuyen a convertir a una en mejor persona. Salvo a primera hora de la mañana, es sociable y cariñoso, y aún entonces me soporta cuando insisto en darle los buenos días, aunque tenga que recurrir a todo su autocontrol para no gruñirme. Tiene un sentido del humor afilado con el que se ríe incluso de sí mismo. No obstante es muy reservado, no le gusta alardear, y es más que posible que le abrume con este post (como cada año).