Tenemos que saber porqué para qué y para quien vamos a elaborarlo y tenemos que ser eficientes: el material tiene que cumplir su objetivo (para que lo cumpla es que sea visualmente atractivo para el niño) y además tenemos que aprovechar al máximo el tiempo que invertimos. Si nos organizamos en menos tiempo haremos más y además podremos reutilizarlos.
Una cosa es hacer doce fichas para colgar en internet, (que los niños se las ventilan antes de que hayas terminado de pestañear) y otra es cuando realmente estamos haciendo el material para trabajar y además queremos poder darle múltiples salidas, por ejemplo elaborando material manipulativo a partir de las fichas que montemos.
Hay distintas técnicas como explicamos a lo largo del curso de #pictoinformática (más o menos complicadas) para generar material y reutilizar además la plantilla que generemos pero me interesa trasladar el mensaje de que lo plantemos como lo planteamos tenemos que empezar por algo tan obvio y tan complicado a la vez como es organizarnos.
Voy a poner un ejemplo. Quiero hacer unas fichas para adivinar dónde estás a partir de 3 pistas visuales.
Puedo hacer una tabla en word, meter unos cuantos pictos y dándole a copiar y pegar ir montando una por una fichas.
Me quedarán muy monas, eso seguro ¿ cuánto tardo por cada ficha? ¿ cuánto tardaré en cansarme?
A partir de aquí, una vez tienes material suficiente y de calidad, es fácil transformarlo en material manipulativo y darle diferentes usos.