Los juguetes representan una parte indispensable en el sano desarrollo de un niño. Por ello, conviene saber cómo elegir el mejor juguete para un niño. Aunque parezca un tema sin importancia, hay mucho que decir al respecto. Hoy te contaré los aspectos más relevantes de este tema.
¿Cuándo es oportuno regalar juguetes?
Es esta una pregunta muy oportuna. En los últimos tiempos se ha visto que el arte de regalar juguetes está sectorizado a una fecha específica: el cumpleaños, la navidad, el fin de año escolar, etc. Esto ocurre por la falta de conocimiento de los adultos que rodean al niño sobre la importancia de estimularlo con nuevos juguetes. Ellos tienen varias ventajas:
- Permiten desarrollar la concentración.
- Promueven la disciplina mental.
- Estimulan la imaginación.
- Facilitan su desenvolvimiento como seres individuales.
- Fomentan la coordinación muscular.
Es entonces cuando nos preguntamos: ¿Por qué, si tienen tantos beneficios, se otorgan como forma de cumplir un compromiso en distintas fechas anuales? Esto ha sido un problema generacional, hereditario y, es hora de cambiar esto. El mejor momento para regalar un juguete a un niño será en todo momento. No significa que debemos hacerle un regalo diario, pero tampoco hacerlo en las 4 fechas que nos obliga el calendario.
La edad es lo más importante
Para cada edad hay un diseño específico de juguetes. Estos se pueden revisar en los empaques donde vienen de fábrica. Sin embargo, nosotros, como padres, podemos aplicar algunas estrategias conforme al nivel de desarrollo de nuestros hijos. Al final, somos quienes convivimos día a día con ellos y conocemos sus habilidades.
Para los niños más pequeños, lo ideal es iniciarlos en el mundo del tacto. Para esto requerirán juguetes fáciles de tomar, con diseños sencillos y vivos colores. Son buenos ejemplos: los gimnasios, los móviles musicales, entre otros.
Cuando ya están aprendiendo a caminar, demuestran otras necesidades. En estos casos los juguetes pueden darnos un apoyo a su seguridad. Por lo que estarán incluidos los que se pueden arrastrar, impulsar, llevar o halar. Por ejemplo: andaderas musicales, carros para impulsarse con los pies, etc.
A medida que crecen, cuando ya alcanzan 3 o 4 años, conviene incluir juguetes con los que puedan socializar y generar (mediante la imaginación) las mejores aventuras. En el caso de los niños: carros estilo hot wheels, muñecos. Para las niñas: muñecas.
Los juegos de piezas de construcción tienen un lugar especial, estos sirven para cubrir muchas edades. Estimulan la coordinación visual-mental, la concentración y la imaginación. Más de un niño puede ver armando distintas cosas con las mismas piezas de legos.
La edad es sumamente importante, dar juguetes avanzados a niños muy pequeños no les generará ninguna distracción. Por su parte, dar juguetes muy simples a niños más grandes provocará aburrimiento.
También debe tomarse en cuenta el gusto del niño. Los juguetes, además de poder tomarse como estrategias de aprendizaje, deben ofrecerles distracción y alegría.