En general, es importante el conocimiento de que no se les debe poner zapatos a los bebés hasta la etapa en que empiezan a gatear y que hasta la edad de los cuatro o cinco años, los ligamentos y músculos de los pies de los niños no están bien desarrollados. Los zapatos que calce el niño van a ayudar a moldear sus pies hasta su desarrollo completo.
Por eso, en la elección de los zapatos infantiles los padres no deberían dejarse mediar por aspectos estéticos, sino por recomendaciones médicas, las cuales incidan positivamente en el desarrollo de los pies, el cual es un órgano en constante evolución en el niño, con relación a su edad y al desarrollo de su caminar.
Consejos para el calzado de los bebés y de los niños
- En los primeros meses, es recomendable ponerle calcetines para proteger del frío.
- Nunca ponerle calzado al niño antes de que empiece a caminar.
- Debe tener una mayor longitud que la del pie: de 1 a 1,5 cm más grande que el dedo más largo.
- Los zapatos para niños deben intercambiarse con frecuencia por otros más apropiados según sea el tamaño del pie.
- La punta del zapato debe ser ancha y larga, para que puedan mover los dedos libremente.
- Nunca usar zapatos con soportes plantares estándar. En caso de que sean necesarias las plantillas, deben realizarse a medida.
- El calzado debe estar compuesto de materiales transpirables.
- Aunque el calzado sea nuevo, no debe molestar el uso.
- Nunca usar calzado abotinado.
- La suela debe ser lo más flexible posible para permitir la movilidad de las articulaciones.