Eligiendo la base de maquillaje
1. Lo primero que debes tener claro es cuál es tu tipo de piel. Recordemos el resumen que os dejamos en otra ocasión:
- Piel normal. Tu piel está hidratada, tersa y sin brill; tiene textura regular y los poros mantienen buen equilibrio, manteniéndose medio cerrados.
- Piel seca. Obviamente está deshidratada, los poros son muy pequeños y no se aprecian brillos en la piel. No suele tener muchos puntos negros ni granitos y aparentemente está tirante.
- Piel Grasa. Poros abiertos, bastante puntos negros y sensación de tener grasa sobre el rostro siempre. Textura irregular y aparecen brillos con frecuencia.
- Piel mixta. Tienes la cara seca, pero la frente, la nariz y la barbilla tiene aspecto de piel grasa.
- Piel sensitiva. Suele tener irritaciones y rojeces, normalmente en las mejillas y la nariz. En este caso evita productos agresivos.
2. En base a tu tipo de piel elige el tipo de maquillaje que vas a utilizar. Yo tengo la piel mixta y con la T especialmente grasa, así que aplico una base en crema y matifico con polvos. No obstante, en cuanto a los tipos de bases que puedes encontrar, recuerda que:
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- Crema. Su cobertura es más uniforme que la anterior, pero también es más densa. Al ser más hidratante que la anterior le irá bien a las pieles secas.
- Mousse. No puedo hablaros mucho de esta porque no la he probado, dicen de este tipo que deja un efecto aterciopelado.
- En polvo. Como digo, para las pieles o zonas más grasas, es interesante matificar con polvos de maquillaje. En cuanto al acabo podrás encontrar muchos en el mercado.
3. Para elegir el color del maquillaje debes guiarte por el tono de tu piel.