En nuestro post de hoy, queremos hacer referencia a uno de los elementos decorativos más utilizados : Los cuadros.
La importancia de los cuadros radica en que ayudan en gran medida, a definir la identidad y estilo de un hogar.
Os indicamos las pautas básicas a tener en cuenta para no equivocaros en su elección:
1) Establecer una relación entre el cuadro/os y vuestra decoración. Así las tonalidades cromáticas del cuadro y el motivo deben estar en armonía con el resto de la decoración.
2) El lugar: Tenemos que tener claro donde queremos ubicarlo, no será el mismo motivo un cuadro pensado para nuestro salón que para la habitación de nuestros hijos.
Es importante también buscar la identificación personal con los cuadros bien sea por el estilo o temática del mismo.
3) La distribución y ubicación de los mismos. No tienes porque estructurarte demasiado sino que puedes hacerlo de manera espontánea e incluso novedosa y llamativa.
Solo una regla básica; los cuadros deben colgarse al nivel de los ojos del observador. Colgar los cuadros demasiado alto no será una buena opción.
4) No saturar. Algunas personas tienen por costumbre saturar un ambiente con cuadros y otros adornos.
Para evitar la saturación conviene saber que los elementos que participan de una decoración deben estar acotados al proyecto, y los cuadros lucen mejor si se distribuyen por áreas.
Siempre se debe evitar una habitación colmada, sin áreas definidas, que termina pareciendo una galería de arte.
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¡Hasta pronto!