Cómo elegir un TPV de peluquería

Por Spb

El objetivo de un TPV de peluquería es doble; por un lado el ahorro de tiempo, al agilizar en el día a día las tareas asociadas a la venta. Por otro, una mejor gestión realizando el control de las ventas y disponiendo de los datos actualizados. Además, cuenta con otras ventajas adicionales, como la proyección de una imagen más profesionalizada y moderna del negocio.

Para elegir un TPV de peluquería hay que tener en cuenta distintos aspectos relacionados con las necesidades del negocio. Un TPV o Terminal de Punto de Venta es un software de gestión que te permite tener el control de caja, factura, pagos, etc. y que puede disponer de distintas funcionalidades, desde las funciones básicas hasta aspectos complementarios como el control de stock, inventario o el pago mediante tarjetas de crédito integrado. Las posibilidades son muy amplias, pudiendo también integrar la gestión de bases de datos, clientes, etc.

Tradicionalmente, el TPV está formado por el hardware, que es el dispositivo o “caja” en la que se efectúan las ventas, se cobra y se imprimen los tickets (puede ser uno compacto o varios elementos) más el software de gestión de peluquería, que es el programa informático propiamente dicho. Los nuevos modelos de TPV de peluquería en la nube, sin embargo, están trastocando este concepto con la posibilidad de llevar este control de forma online y en cualquier dispositivo, sin otro requisito que disponer de una conexión a internet.

En cuanto al software, existen TPV de peluquería a medida de las necesidades, que son desarrollos informáticos particulares o productos estándar, con funcionalidades comunes que se compran por licencia de uso y se pueden ampliar incorporando nuevos módulos.

A la hora de elegir el TPV más adecuado es conveniente ir paso a paso; uno de los errores más frecuentes es redimensionar las aplicaciones pensando en todo tipo de funcionalidades, que luego en la práctica no se utilizan. En la inmensa mayoría de los casos es recomendable optar por productos estándar y de uso masivo, que implican un menor coste y una mayor actualización por parte del fabricante, lo que implica también un menor coste de mantenimiento.

El éxito de este software de gestión de peluquerías está siempre, además de que funcione correctamente y de forma fácil, en adquirir el hábito de registrar, de medir y de valorar, o sea de gestionar. Por ello, si no se dispone de experiencia de uso anterior es muy conveniente utilizar primero alguna de las alternativas de TPV de peluquería gratis que existen en el mercado, que permiten resolver las necesidades más básicas de forma fácil y echar a andar. Su uso permitirá familiarizarse con estas herramientas y posteriormente perfilar y valorar, sobre seguro, las posibles necesidades de ampliación o de nuevas funcionalidades.