Soy un abanderado de ahorrar dinero. Creo firmemente que apartar porciones de dinero que se constituyan en fondos que solventen aquellas cosas de importancia y relevancia en nuestra vida es la evidencia más tangible y concreta del buen manejo financiero de una persona.
Sin embargo, y siendo muy honestos, ahorrar dinero no es una tarea fácil. Para algunas personas es cuesta arriba lograr esto; y esta realidad ha hecho que den por perdido los intentos de crear fondos de contingencia que les permitan tener ese auxilio oportuno en momentos de escases, y materialización de deseos o anhelos que hayan planificado.
Es por esta razón que quiero proveerte de pautas para que empieces a ahorrar dinero ya. Crear esas fuentes económicas que te permitan avanzar en la vida ya sea, como dije antes, materializando cosas, solventando responsabilidades que se presenten, como también invirtiendo en instrumentos financieros o emprendimientos.
Lo primero que debes tener claro es que, independientemente de la realidad financiera que estés viviendo; siempre es posible ahorrar.
Aunque esto es un enunciado absoluto y que puede sonar, hasta cierto punto, arrogante. La verdad es que si devengas un ingreso, cualquiera que sea de manera periódica y constante, entonces es posible apartar una porción para el ahorro.
Lo que sucede es que no es una tarea sencilla, e implica de mucho, mucho, mucho, esfuerzo de parte tuya. Porque vas a tener que hacer ajustes drásticos en tu manera de manejar el dinero.
Sin embargo, más allá de la dificultad que puede representar lograr esto, el principio se mantiene inalterable, " siempre se puede ahorrar dinero ".
¿Cómo se logra esto?
La pregunta natural que surge es ¿Cómo se logra esto? Y, sin lugar a dudas, es la pregunta del millón de dólares.
Y para responderla primero tenemos que desmitificar el ahorro. Cuando digo esto, me estoy refiriendo al "ahorrar el dinero ideal". En otras palabras, existen personas que entienden que si no es un monto determinado entonces no ahorra. Y esto es un error, porque, al final del día, ahorrar es ahorrar.
No importa que sea mucho o poco, lo importante es apartar esa porción que luego te servirá para solventar tus compromisos financieros. Luego de asumir una posición de ahorro "sin distinción" es que se puede lograr ahorrar dinero siempre.
Porque esto liberar el paradigma de define el "ahorro exitoso" de cualquier otro. Y se enfoca en ahorrar en todo momento, sin importar la circunstancia que estés vivenciando; ya que lo que verdaderamente quieres lograr es ahorrar dinero.
Partiendo de que es posible ahorrar dinero de forma continua y sistemática. Ahora tenemos que entrar al punto de cómo hacerlo realidad, y para esto quiero ofrecerte algunas pautas que puedes implementar desde ahora para ahorrar dinero.
Toma en cuenta, que esto no son fórmulas mágicas para hacerte millonario(a), sino que son principios de gestión financiera que debes asumir y llevar a cabo, y cuyo resultado, créeme, te va a tomar tiempo. Por lo tanto, no esperes que mañana tendrás una montaña de monedas de oro en la que te puedas deslizar.
No obstante, si aplicas estas pautas en tu vida, seguro que desde ya podrás ahorrar dinero, y verás resultado en el corto plazo. Pero con miras al largo plazo.
Pauta No. 1: Abre una cuenta de ahorros solo para este proyecto
Lo primero que debes hacer es abrir una cuenta de ahorros con el único propósito de guardar el dinero que vas a apartar durante este proyecto. Vale decir, que es un proyecto que suele tomar algunos 6 a 12 meses. Y la razón de este tiempo, es que te permite moldear la cultura del ahorro, y acoplarlo a tu gestión financiera diaria.
Por lo tanto, al abrir una cuenta de ahorros de este tipo, lo que estás haciendo, además de hacer un aparte, es dándole instrucciones a tu cerebro para que se sujete al nuevo plan para ahorrar dinero que vas a iniciar.
Pauta No. 2: Define un porcentaje fijo de ahorro, y apártalo antes de cualquier gasto
Esta es una de las pautas que plantea un mayor reto para quien inicia este proyecto, porque es cuando entra el tema de la disciplina y el enfoque.
En otras palabras, cuando defines un porcentaje para ahorra (10%, 15%, 25%, etc) te estás auto aplicando, digamos, un impuesto. Que de hecho, debes verlo inicialmente de esta manera. Porque de ahora en adelante, ese porcentaje tiene tanta relevancia como pagar la cuota del préstamo que tienes pendiente.
Eso significa que te vas a "pagar a ti mismo" primero, y luego vas a pagar tus responsabilidades y compromisos financieros. Es por esta razón que no te sugiero un porcentaje en específico. Porque cada realidad es distinta y tú conoces cuáles son tus capacidades reales de ahorro.
En ese sentido, asume un porcentaje que te sea fácil de manejar y que no encuentres dificultad en a la hora de llevarlo a cabo. Pero ten claro que, de ahora en adelante, ese porcentaje será el que modele toda tu gestión financiera durante los próximos 6 a 12 meses.
Pauta No. 3: Auxíliate de una alcancía
Y esto porque es el ahorro de dinero más fácil, sencillo y sin demandas que pueda existir; porque se sustenta, literalmente, de las sobras de dinero que tengas. Es decir, de aquello que "no valoras" porque es poco, pero que luego de acumularlo se vuelve mucho.
Por lo tanto, adquiere una alcancía. Puede ser de las clásicas de porcelana, de latón o de cualquier otro material; honestamente, eso es irrelevante. Lo importante es que la tengas, te inicies en este mundo y que ahorres, porque sin lugar a dudas, en toda mi experiencia financiera, hasta ahora, no he encontrado un sistema más gratificante que este. Pruébalo y verás.
Pauta No. 4: Ten un consumo inteligente
Por último si quieres empezar a ahorrar dinero desde ya, una de las maneras rápidas en que puedes materializarlo es a través de tener un consumo inteligente. Y esto es tan efectivo, que cuando lo aplicas te das cuenta al instante que estas ahorrando.
Por ejemplo, si ahora en vez de comprar comida en el trabajo, la llevas de tu casa, te aseguro que ya estas ahorrando; y si replicas esto a otras áreas de relevancia en tu vida, también veras los efectos inmediatos en tu bolsillo.
Pero más que todo, el consumo inteligente se traduce a que sepas qué comprar y cuándo comprarlo. En otras palabras, poner tus prioridades en orden.
Para esto debes definir qué va primero y qué va después; y para esto debes diferenciar tus necesidades de tus deseos.
Al hacerlo estarás haciendo un uso racional y no emocional de tu dinero. Por lo tanto, el ahorro será una consecuencia natural en tu gestión financiera personal.
Comenzar a ahorrar dinero ya, es una tarea que se logra sobre la base de la disciplina y el enfoque en el objetivo primario de apartar un dinero con propósito. Para esto tienes que desmitificar y hacer del ahorro una conducta que te tomará tiempo forjar.
Es por esta razón que debes tomar en cuenta cuatro pautas básicas:
- Abrir una cuenta de ahorros
- Definir un porcentaje de ahorros
- Auxiliarte de una alcancía
- Tener un consumo inteligente
Si aplicas estas cuatro pautas, y te dejas llevar por la disciplina y el enfoque, entonces podrás ahorrar dinero ya. Y estos resultados los veras en el corto plazo, aunque, tu verdadero objetivo será para el largo plazo.
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