El mundo está lleno de frases motivacionales. Todos los días recibo docenas de ellas vía correo, Facebook, Twitter y LinkedIn y debo admitir que seguirlas, especialmente cuando estoy inmerso en el remolino de mi vida diaria, es todo un reto. En particular encuentro difícil ser positivo cuando la preocupación del dinero me atrapa. En esos momentos tengo que esforzarme mucho por hacer a un lado dicha preocupación, serenarme y ponerme en acción de manera positiva. También encuentro todo un reto enfocarme en lo que sí funciona en mi vida, en lugar de obsesionarme por lo que aún no es como yo quisiera que fuera.
Sé que yo no soy el único que tiene este reto. De hecho, pocas personas viven su vida guiados por dichas frases y pasan gran parte de su tiempo preocupados por todo lo que anda mal: sus finanzas, su salud, sus relaciones, su trabajo, su negocio, etc. Uno solo tiene que leer el periódico, ver las noticias o escuchar las conversaciones de otros para darse cuenta de lo negativos que somos, todo el tiempo quejándonos de lo que está mal y juzgando y criticando a todos y a todo, incluidos a nosotros mismos. Hacemos esto no solo porque nos guste quejarnos y criticar, sino porque pensamos que enfocarnos en lo que está mal es el camino a corregirlo. ¿Pero qué si estamos equivocados? ¿Qué si un enfoque en lo que está mal no constituye el camino hacia lograr lo que queremos? ¿De qué nos sirven todas estas frases positivas si nuestro enfoque y contexto son negativos?
El ejemplo más ilustrativo que conozco respecto a cómo un enfoque negativo no nos conduce hacia lo que queremos lo constituye la pareja. Todos aquellos de nosotros que tenemos pareja
sabemos que existen varias cosas del otro que no nos gustan o que no son cómo quisiéramos. Sin embargo, también sabemos-al menos aquellos que tenemos una relación relativamente saludable-que un enfoque en lo que no nos gusta no mejora la relación. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Ignorar lo que está mal y pretender que no existe?
Hacia un enfoque positivo
La mejor manera de lograr lo que queremos es construir sobre aquello que ya funciona, aquello que da vida y representa lo mejor de nosotros cuando las cosas están bien. Todos nosotros, ya sea en nuestra vida personal, nuestras relaciones o nuestro trabajo, hemos tenido momentos en los que hemos experimentado éxitos. La clave del logro está en recordar esos éxitos y entender qué fue lo que hicimos que los propició, de manera tal que podamos repetir dichas acciones y comportamientos y construir sobre ellos.
A continuación enlisto 5 de mis frases motivacionales favoritas y distingo un enfoque negativo de uno positivo.
1. "Haz lo que amas y ama lo que haces" -Ray BradburyEl enfoque negativo de esta frase te dicta encontrar todas las razones por las que no te es posible amar nada de lo que haces. En dicho enfoque cuestionarte por qué tienes el jefe que tienes, los compañeros de trabajo que te tocaron y la mala suerte que permea en tu vida, y aseveras que si solo cambiaran tus circunstancias entonces serías capaz de amar lo que haces. Un enfoque positivo de la misma frase, busca intencionalmente encontrar aquellos aspectos de tu trabajo que te emocionan y te hacen sentir vivo, incluso ante circunstancias que no necesariamente te gustan.
A manera de ejemplo, te platicaré de un colaborador que era sumamente duro, incluso grosero, conmigo. Mi tendencia automática con él era sentirme sumamente molesto. Sin embargo, dicho enfoque no me ayudaba a lograr nada bueno. Con el tiempo entendí esto y me enfoqué en encontrar las cosas de él de las que podía aprender. Me di cuenta que su presencia me enseñaba a ser más organizado y paciente y a ser un mejor administrador.
2. "Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito" Aristóteles.El enfoque negativo te llevaría a quejarte de la monotonía de tu vida, del aburrimiento y frustración que genera hacer las mismas cosas una y otra vez; de experimentar repetidamente el mismo tipo de problemas.
Un enfoque positivo, en cambio, te inspira al entender que la práctica repetida de dichas cuestiones es lo que te llevará a desarrollar maestría, y a que hay algo en dichas situaciones que aún no has aprendido.
"Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio se halla nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta se basa nuestro crecimiento y nuestra libertad" Víctor Frankl.El enfoque negativo se basa en la reacción al estímulo, en darle rienda suelta a tus emociones en ese momento y sentir la liberación momentánea que dicha reacción te provee. Acto seguido, dicho enfoque conlleva una justificación, donde obviamente mi reacción negativa es apropiada dadas las circunstancias. Sin embargo dicha reacción lejos de construir, destruye.
Un enfoque positivo a dichos estímulos requiere mucha práctica, pero te permite ser dueño de la situación y de ti mismo-algo que vale muchísimo la pena cultivar y te hará sentir orgulloso
cuando lo logres.
Un enfoque negativo valora el descanso y el ocio sobre el esfuerzo y el trabajo. Así las cosas, dicho enfoque nos lleva a buscar con ansiedad la hora de la comida, el fin del día, el fin de semana, las vacaciones y el retiro. En lugar de ello, elige creer que vida es trabajo y trabajo es vida y, al igual que George Bernard Shaw, enfócate en que tu vida brille tanto como sea posible mientras aún estés vivo.
5. "La responsabilidad es el precio del éxito" Winston Churchill.Hay momentos en los que estás tan abrumado por todas las cosas que tienes que hacer y por la frecuencia en la que otros recurren a ti para resolverles sus problemas, en los podrías pensar que ojalá tuvieras menos responsabilidades. Dicha interpretación es poco poderosa, puesto que solo aumenta lo abrumado que te sientes.
Un enfoque alterno es recordarte constantemente que todas esas responsabilidades que asumes y logras sobrellevar te acercan al éxito que deseas.
En última instancia, es la manera en la que interpretamos lo que nos sucede y lo que hacemos con ello lo que genera los resultados y logros que obtenemos a futuro. Brian Tracy, el célebre autor y orador canadiense, dijo una vez: "No puedes controlar lo que te sucede, pero puedes controlar tu actitud acerca de lo que te sucede y, de esa manera, controlarás el cambio en lugar de que éste te controle a ti".
Si te gustó esta columna y quieres aprender más acerca de cómo interpretar los estímulos de la vida y el trabajo de una manera que te empodere en lugar de que te debilite, te recomiendo aprender más sobre una metodología positiva de cambio llamada: Indagación Apreciativa, la cual está teniendo mucho éxito en generar cambios individuales, grupales y organizacionales.
Fuente http://www.altonivel.com.mx/53995-como-enfocarte-en-lo-positivo-en-un-contexto-negativo.html