Por Bernardo Villar
Ok, esta vez no voy a comenzar con reflexiones filosóficas sobre enrolamiento y cómo se es la distinción. Aprovecha porque aquí voy a decirte dos o tres cosas prácticas que te van a apoyar a enrolar. A un entrenamiento o a lo que se te antoje.
- Intimidad. Preséntate siempre, todo el tiempo auténtico, siendo quien eres, quien has elegido ser. Sin poses ni pretensiones. Toma el riesgo de presentarte vulnerable, sin corazas.
- Escucha. Lo que tienes que platicar sobre tu experiencia seguro es muy interesante, pero no es determinante. Lo importante no eres tu, lo importante es la otra persona. Escucha. Escucha generosamente. Permite que la otra parte pueda, hablando, traer o tal vez descubrir, lo que es importante para él o ella. Esto es muy, muy importante. No se trata de que para ti sea importante enrolar a alguien en algo, lo importante es que eso a lo que quieres que se enrole sea importante para él o ella. Muérdete la lengua y ESCUCHA. Escucha e indaga lo que es importante para el otro. y de ese modo poder develar para él o ella el valor en tu visión.
- Valor. La gente oye lo que quiere oír, le interesa que le hablen de lo que le interesa. De lo que es valioso para ellos. Por eso escuchas, para descubrir lo que es importante, lo que es de valor para ellos y de ese modo saber cómo plantear un asunto en el que todos ganen. De un modo inequívoco debe quedarle claro a quien se está enrolando cómo está ganando en el asunto.
Ese es todo el secreto, desde cómo lo veo yo. Tal vez los típicos pasos de enrolamiento comprenden ya los anteriores puntos, pero a mi me parece que esos pasos se tratan más de ir a hablar que de ir a escuchar. A mi me funcionan estos tres puntos (no creo que sean pasos) a lo mejor porque creo que el enrolador no enrola, sino que es causa de que otros se enrolen con la visión de la cuál él o ella es una invitación irresistible.
No basta ser invitación, sino ser además irresistible, y para serlo es necesario conocer lo que es valioso para los demás. Solo de este modo puede plantearse un juego de ganar - ganar.
¿Quieres que esa persona sea tu pareja? requieres evocar un valor para que se enrole en la idea. ¿Quieres un mejor sueldo? requieres evocar un valor a tu jefe como para que sienta que gana al pagarte más. ¿Quieres ser el mejor vendedor? requieres conocer lo que es valioso para cada cliente para poder evocar en cada uno eso que para él o ella es importante.
Un gran enrolador es una persona que se relaciona con los demás de un modo más que efectivo. Enrolar es relacionarse.