'Cómo entrenar a tu Dragón' ha entrado, casi sin darme cuenta, en mi top 5 de cine animado. Por tanto, es natural que su secuela fuese una de las películas más esperadas del 2014 para mí. En el mes y medio transcurrido entre el estreno americano y el español han llegado desde el otro lado del charco opiniones entusiastas, pero dado que algunas de las pelis comerciales mejor valoradas de este año a mí me han gustado a secas (como mucho), el temor ante otra decepción estaba ahí. Afortunadamente, el cine animado destila cada vez más pasión y ambición, especialmente si viene de estudios ajenos a Disney, como demuestra la divertidísima e ingeniosa 'La LEGO Película', por lo que esta nueva entrega de la mejor creación de DreamWorks llega dando una lección de emoción, dramatismo, épica, emotividad y aventura. Es, por el momento, mi película favorita del presente año.
Estamos ante una secuela que continúa lo expuesto en la anterior sin convertir la saga en una serie de televisión, una manía cada vez más habitual. Que no funciona como simple complemento de la original, si no que usa lo que se contó entonces como base para narrar su propia historia. Es mucho más grande, profunda y compleja que la primera, y sin embargo no empequeñece a aquella. Sé que la siguiente comparación está ya muy usada, pero realmente siento que esta segunda parte es a la primera lo que 'El Imperio Contraataca' fue a 'La Guerra de las Galaxias' (incluso tenemos a los personajes separados en dos grupos y recorriendo tramas paralelas para acabar llegando al mismo punto). ¿Significa eso que la peli de este artículo es mejor que su predecesora? Aún no me atrevo a afirmarlo, tendría que dejarla reposar y echarle otro vistazo. Pero si diré simplemente que en según qué momentos es abrumadora. Impresiona de lo buena, madura y arriesgada que es. Es ambiciosa, porque sabe el potencial que tiene y lo exprime al máximo. Se toma en serio a sí misma, ya que sabe que cuenta con no pocos fans adolescentes y adultos y asume que su público objetivo, el infantil, puede soportar según qué diálogos, escenas y conceptos no necesariamente duros (solo hay un momento realmente bruto), pero sí sofisticados y sumamente auténticos. Algo pocas veces conseguido en la animación occidental más o menos reciente (no olvidemos nunca 'Los Increíbles'. NUNCA). Es ese plus extra de calidad que vence hasta a nuestros prejuicios más ocultos y que hace que veamos a esta cinta de dibujitos con el chip que tenemos ante una película "de verdad". Y no es que sea un dramón ni nada. El tono de aventuras es predominante, y desde luego Desdentao y el resto de dragones tienen sus momentitos de "adorabilidad", además, hay una subtrama muy divertida en torno a los colegas de Hipo y Astrid. Así que una vez más tenemos de todo en un film animado, quizá porque es un medio al que se le exige que TODOS puedan verlo y disfrutarlo. Lógico que haya nivelazo, en estas circunstancias.
Mencioné antes la autenticidad del film. Veréis, estoy cansado de ver desde la distancia, con frialdad y con la sensación de que todo es forzado y formulario las escenas supuestamente dramáticas, épicas y emotivas de parte del cine comercial actual, y qué demonios, también de algunas películas animadas. Eso no ocurre aquí, todo se siente real, la implicación es total. Esto es, en parte, gracias a una animación EXTRAORDINARIA. El realismo en los gestos de los personajes, la humanidad que desprenden estos monigotes CGI, es tal que... bueno, que nunca los vemos como monigotes CGI.
Y luego están los personajes en sí, perfectamente definidos y con unas relaciones más sólidas que en la primera película. De entre los nuevos personajes destaca sin duda Valka, la madre de Hipo. Atención a su magnífica introducción y lo perfectamente desarrollado que está su vínculo con su hijo por un lado y con Estoico por otro. Gran parte del nudo gira en torno a esto, dejando que nos metamos más y más en la película y conectemos con sus protagonistas antes de que llegue el terremoto que es el último tercio.
Pero la estrella para mí es precisamente el protagonista. Hipo se convierte en uno de los mejores héroes del cine animado. Los 5 años transcurridos le han sentado muy bien, pues es todo un explorador aventurero, tiene mucha más confianza en sí mismo y... joder, y tiene una espada de fuego. Si hasta se permite besar a Astrid al final en plan MOTHERFUCKING BADASS.
Ya señalé antes el magnífico nivel en la animación de los personajes, pero eso no es todo. Las virguerías visuales que se marcan el director y su equipo son apabullantes, y la calidad técnica es altísima.
Eso también es aplicable a la banda sonora. Fue uno de los puntos fuertes de la anterior peli, y aquí, retocada para encajar en esta y potenciar lo que nos propone, vuelve a serlo.
Necesitaría hablar mucho más de la película. Ardo en deseos de volverla a ver y analizarla con más detalle, decidiendo así su lugar con respecto a la anterior cinta. Aunque en realidad... es irrelevante. No he pensado en la otra al ver esta. No tiene importancia como de bien continúe la saga. Quedaos con esto: 'Cómo entrenar a tu Dragón 2' es todo lo que los blockbusters quieren ser y pocos consiguen. Estamos en Agosto, pero tengo muy claro que estamos ante la película de animación del año.