La verdad es que después de haber oído hablar tanto y tan bien de las aventuras de Hipo y su dragón Desdentao, el visionado de la cinta me ha dejado un sabor agridulce. Me lo he pasado bien, me ha parecido entretenida, pero también creo que la cosa no era para tanto. Y menos para una nominación a un Oscar.
La historia, bastante típica en su trasfondo, es previsible en casi todo momento y está plagada de personajes prototipo de cine infantil, con las inevitables moralejas y mensajes buenrollistas de este tipo de cine.
No me ha gustado nada el diseño a nivel estético de los dragones, aunque sí la variedad de razas y las diferentes características de cada uno, que dan mucho juego al film. Tampoco me ha gustado que la historia sea narrada por la voz en off del protagonista, pues creo que le resta fluidez al guión. Aunque esto puede ser manía personal. Creo que los personajes carecen absolutamente de carisma y será difícil recordarlos. Se salva el dragón Desdentao por simpático y tierno, pero el resto de personajes no quedarán en el recuerdo del espectador. En la parte positiva, me quedo con algunos momentos de humor y las escenas de acción.
En fin, la película cumple con su cometido de entretener y hacer pasar un rato divertido, pero no creo que esté entre las mejores películas de animación de los últimos años.
Nota: 5,5
CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN 2
Es mejor que la primera parte en el global sin duda, lo que la ha llevado a ser una de las grandes favoritas para llevarse el Oscar a Mejor película de animación este año aunque, finalmente, Big Hero 6 le arrebatara el galardón, en mi humilde opinión, muy justamente.
Con los personajes ya presentados en la anterior entrega y, habiendo transcurrido cinco años desde el final de la primera parte, nos encontramos con una película más adulta (al igual que sus personajes) y que plantea otro tipo de cuestiones aunque tampoco es que se pueda decir que la historia sea el colmo de la originalidad. Asumir responsabilidades, tomar decisiones difíciles, decidir lealtades, son temas que se han tocado hasta la saciedad en el cine de animación.
Las escenas cómicas y de acción siguen siendo lo mejor de la película que, a pesar de ser entretenida y divertida, tiene un bajón importante cuando intenta ponerse melodramática. He de decir que toda la parte de la historia que atañe a los padres de Hipo me ha sobrado y mucho, sobre todo la escenita del baile. Un tostón. Si la intención del director era emocionarme, ha fracasado.
Nuevamente, al igual que su predecesora, Cómo entrenar a tu dragón 2, cumple su función sin destacar especialmente en ninguna faceta.
Nota: 6,5