Al igual que hice el primer y el segundo año, vuelvo con una carta a Loki contándole cómo es todo con tres años.
Loki, te has convertido en un niño. Ya no queda mucho de ese bebé que eras salvo cuando duermes y pones morritos como si aún tomaras el pecho. Pareces un niño muy feliz, lo cual me hace sentirme tremendamente orgullosa como madre, porque si te deseo algo es felicidad.
Loki de la cabeza a los pies.
Lo de los seguimientos habituales terminó, ahora solo vemos al pediatra si te pones malito realmente. Así que toca hacer un poco los números a ojímetro.
Debes pesar en torno a los 14 kilos, menos mal que te gusta mucho andar y no pides demasiado ir en brazos, no obstante aún eres pequeño y te cansas así que por tu cumpleaños pediremos una tonga para solventar el sube y baja.
Mides casi un metro de alto, ya llegas a darle a todos los botones del ascensor, hasta los del ático. También puedes llegar a las baldas más altas de las estanterías lo cual hace que hayamos tenido que reubicar algunas cosas, porque tienes la mano muy larga y demasiada curiosidad.
El crecimiento de tus pies se ha ralentizado este año y solo gastas un número más que el anterior, empezamos a buscar el número 24 o 25 en las tallas de zapatos para esta temporada. Tengo que cogerte una sandalias para el viaje con los abuelos a la playa.
Tienes todos tus dientes y una sonrisa de bichejo que no puedes con ella. Pero eres un pedazo de pan, con tus momentos intensos, como cualquier niño, pero en realidad muy bueno.
¿Cómo te comunicas Loki?
Hace un año hablaba sobre tus primeras palabras, desde entonces la cosa no ha podido cambiar más. Ahora no callas. Pasas prácticamente todo el rato que estás despierto hablando, salvo mientras comes, a veces.
Durante todo el año has ido ganando cada vez más fluidez hablando y has pasado de palabras sueltas a frases hiladas para contarnos cosas que te han pasado e historias que te inventas. A veces hablas tan deprisa que no conseguimos entenderte y te tenemos que pedir que vayas más despacio.
Ya no haces signos para comunicarte, en algún momento se perdieron. Pero claro, ya no los necesitas.
Sigues cantando muchísimo. Has añadido canciones nuevas a tu repertorio pero las de siempre son un gran hit. Algunas de los cantajuegos y otras típicas como “En el coche de papá” o “La gallina Turuleta”. También has empezado a cantar los openings de tus series favoritas como Patoaventuras.
¿A qué juegas Loki?
Los trenes con sus vías y las fichas para construir siguen siendo los juguetes estrella en esta casa. Te encanta que papá se siente contigo a hacer circuitos para los trenes, sobre todo ahora que tienes uno con pilas que se mueve solo y hace el recorrido por sí mismo. Ahora vives más el proceso de creación del circuito y pides a papá si quieres un túnel un puente o que gire por aquí o por allá.
Con los legos te montas unas historias que son dignas de ver, con cuatro fichas creas un sin fin de personajes e historias. Vienes y me dices mira mamá es un avión y cinco minutos después las mismas fichas colocadas de otra forma son otra cosa totalmente distinta como un tiburón. El otro día hiciste un robot con piernas que por lo visto no podía andar porque no tenía pilas.
Lo mejor de todo es verte jugar. No me cansaré nunca. Las historias que montas en tu cabeza y lo que hablas con tus juguetes es para escribir un libro.
La bicicleta es lo más para salir a la calle y en el parque el cubo y la pala son tus mejores aliados aunque si nos los olvidamos en casa no tienes problema de mancharte las manos o jugar con las cosas de otros niños, siempre pidiendo permiso, claro.
¿Qué sigue igual y que ha cambiado con tres años?
Finalmente la teti se acabó. Llegó el temido destete por mi parte aunque no hubo nada de drama por la tuya, Fue un proceso paulatino en el que apenas me di cuenta que estábamos hasta que decidiste que nada de teti. Aún las buscas para acariciar cuando te quieres dormir. Las mías, las de papá o cualquiera que pilles.
Cada vez tienes más vida interior y pasas más tiempo jugando solo por tu cuenta. Me llama la atención porque con cuatro juguetes puedes pasarte la tarde. De vez en cuando demandas atención ¡qué mínimo! y hay cosas a las que no te gusta jugar solo. Papá y yo siempre intentamos sacar un hueco cada día para poder dedicártelo jugando, aunque estemos cansados.
Hace un mes más o menos que empezamos con la operación pañal y ya vas controlando bastante bien eso de hacer pis en el orinal. Me has sorprendido muchísimo. Pensé que sería más difícil. Pero tú todo lo haces fácil. Hemos tenido nuestros días de fregona en mano, pero en general está yendo más deprisa de lo que esperaba y te estás acostumbrando fantásticamente tanto aquí como en la guarde.
Dentro de nada diremos adiós a la etapa de guardería y en Septiembre comenzaremos con el cole de mayores. No me lo puedo creer. Tres años ya. Y parece que fue ayer que escribía los posts sobre mi parto.
Sigue creciendo feliz y con salud, es todo lo que pido.
Te quiero Loki.