Ya se acercan las vacaciones y muchas familias deciden regalar algún juguete a sus hijos e hijas como recompensa por todo el esfuerzo del curso. Pues bien, a la hora de escoger un juguete hemos de tener en cuenta una serie de factores que aseguren el éxito de nuestra elección.
Un buen juguete, por tanto:
• Debe facilitar el juego en sí mismo.
• Debe adecuarse a la edad y al momento evolutivo del niño o niña-
• Debe tener un volumen y un formato adecuados a la edad.
• Debe poder ser utilizado de manera versátil.
• Debe tener una buena estética.
• Debe ser resistente, duradero y seguro.
• Debe tener un precio equilibrado respecto de su valor lúdico y de su calidad.
• No debe hacer distinción alguna por sexo.
• Debe estar reconocido mediante los distintivos de calidad CE y AENOR, impresos en el envase.
Directiva europea:
http://www.f2i2.net/legislacionseguridadindustrial/Directiva.aspx?Directiva=88/378/CEE
Artículo de EL PAÍS sobre la calidad de los juguetes de fabricantes españoles y distintivo de calidad AENOR:
http://elpais.com/diario/1998/12/20/cvalenciana/914185100_850215.html
¿Qué podemos hacer como padres ante la publicidad y el consumo de juguetes?
Los niños y niñas desde pequeños reciben una retahíla de ofertas consumistas en el mundo de los juguetes. La ingenuidad y las costumbres sociales de consumo provocan que nuestros hijos se enamores de todo lo que ven. Los adultos debemos ser los intermediarios entre nuestros hijos y el mundo del consumo de juguetes, enseñándoles a interpretar los mensajes publicitarios, procurando:
• Mirar la TV i la publicidad con ellos.
• Comentar los anuncios (cómo son, qué dicen…)
• Ir a mirar los juguetes a los establecimientos con ellos.
• Ayudarlos a tener una opinión propia, a saber lo que quieren, a ser críticos.
• Comparar la realidad del juguete con la del anuncio, ver cómo es y si resulta ser como se lo imaginaban.
• Saber que el hecho de que un juguete se anuncie en los medios de comunicación no es garantía de que sea bueno y que le vaya a gustar.
Con el objetivo de defender la población infantil de la publicidad nociva, y con el fin de asegurar que los productos destinados a la infancia son tal y como aparecen en los anuncios, los fabricantes de juguetes y las asociaciones de consumidores crearon, en 1993, el Código Deontológico para la Publicidad Infantil.
El papel de los padres es, por tanto, fundamental a la hora de ofrecer modelos alternativos a las ofertas publicitarias.
Equipo de educadoras i pedagogas de la Ludoteca y Espai Familiar del Esplai Mowgli (Cornellà de Llobregat, Barcelona).