Cómo esconder una caja fuerte en casa
Apostaría que todos, en vacaciones, hemos escondido el brillante en un cubito de hielo y el dinero en un bote de Cola-cao (es lo que tiene ver tanta peli) pero, ¿has pensado alguna vez que sería menos engorroso instalar una caja fuerte en casa? Te explicamos cómo tener una y que sea invisible a ojos indeseados.
Ahora que estamos a punto de entrar en junio y por ende, en periodo estival, empieza a preocuparnos qué haremos con nuestros valiosos bienes mientras nos vamos de vacaciones. Y por valiosos, no solo nos referimos a costosos, también lo sentimental cuenta – a veces incluso más. Lo ideal es contar con una caja de seguridad o una caja fuerte.
Se diferencian -aunque no necesariamente- en su peso, tamaño y seguridad en la apertura. Una caja fuerte debe ser lo suficientemente pesada y robusta (al menos 105kg) como para que nadie pueda llevársela de casa. De otro modo, aunque la apertura sea lo más en el mercado, si el ladrón puede cargarla a hombros, dispondrá de todo el tiempo del mundo para, eventualmente, conseguir abrirla. Así que, felicidades si dispones de espacio para colocar una caja fuerte como ésta (mira a la derecha) que hará juego con tu bolso de Chanel cuando lo guardes en ella. ¿Demasiado grande para ti? Sin problemas, hay más opciones.
Actualmente, hay cajas realmente diminutas que sirven para que la gente normal guarde cosas normales como los pendientes Apolo y Artemisa – vendidos hace unos días por algo más de 50 millones de euros-, algún dinerillo para cosas inesperadas o un reloj Pathek Philippe (que apenas cuesta 2 millones) – claro, que también puedes guardar las joyas que te ha hecho tu hija con arcilla y mucho amor ❤️
Estas pequeñas suelen ser cajas de seguridad, con un peso y tamaño sustancialmente inferior, lo cual las hace transportables. Es por ello, que su éxito radica en que pasen totalmente desapercibidas para el ladrón. Así que podemos empezar a jugar al escondite y descubrir dónde podríamos esconder una caja fuerte – y por el amor de Dios, ni se te ocurra decir que detrás de un cuadro, que no estamos en el un-dos-tres para ir con tantas prisas.
Caja fuerte o de seguridad – instalación
Tienes desde cajas cilíndricas estancas que puedes camuflar en los sitios más insospechados (como el sumidero del baño) hasta otras de pequeño tamaño que podrían ir detrás de la rejilla de ventilación o de un enchufe. Otras son rectangulares o cuadradas, de escaso fondo, para empotrar en una pared o en el doble fondo de un armario. Pero sin duda las mejores, por temas de espacio, suelen ser las que se esconden en el suelo y se camuflan con los mismos materiales que se han usado para la tarima o el alicatado (debe ser porque nunca nadie mira donde pisa).
Para empotrar estas cajas fuertes en el espacio adecuado, lo mejor es que cuentes con profesionales de la instalación que saben cómo hacerlo con auténtica maestría. Por ejemplo, las cajas fuertes instaladas por especialistas en Mallorca suelen llevar la firma de Cerrajeros Antonio Coll, que no solo instala cualquier caja de seguridad que hayas adquirido sino que además, en caso de olvido de las claves, también te soluciona ese grave problema.
1, 2, 3, escondite inglés
Ubicaciones hay muchas, aunque siempre es mejor pensar en sitios que presupongamos más inesperados para un ladrón (¡nada de despachos!). Las habitaciones de los niños, por ejemplo, no suelen ser un sitio habitual. Tampoco la despensa llena de mil productos o el mismo suelo cubierto con alfombra y mesita de salón.
En cualquier caso, lo más importante a tener en cuenta, es que el lugar donde coloques la caja de seguridad debe desaparecer a los ojos de cualquiera. O lo que es lo mismo, si la empotras en el suelo, coloca encima una alfombra; si la empotras en la pared, pon delante una estantería, un enchufe o un mueble; y si lo haces en un mueble, coloca delante baldas, ropa o libros. Recuerda, ante todo ¡jugamos al despiste!
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