Cómo estamos afrontando el Reto del Rinoceronte Naranja en casa

Por Mamaestudiante @Mamaymilcosas

Hace justo dos semanas os puse una entrada hablando del reto del rinoceronte naranja con imprimibles en pdf con información traducida en español (aquí), pero como todo reto debemos de ir poco a poco, superando un día tras otro y eso no es del todo fácil.
Yo llevo desde entonces intentando cumplir el reto con mis dos hijos (de 3 y 6 años) y aunque a veces es un poco difícil lo vamos consiguiendo y en esta casa se grita menos.

Y digo lo vamos consiguiendo pues no soy yo la única persona implicada en el reto, mis dos hijos también están implicados en el reto, os explico:
- Vivíamos ya en un entorno como muy "revolucionado" con gritos o niveles de voz altos y entre ellos mismos ya se gritaban casi como costumbre.
- Como el entorno en casa era vivir "en tonos altos" hasta para jugar con un puzzle usaban ese tono, lo cual por ejemplo estar en el salón, uno pintando, otro con un puzzle y yo leyendo tranquilamente era imposible, incluso unas actividades tranquilas se convertían en ruidosas pues estaban acostumbrados a vivir constantemente con ese ruido.

Mis hijos sabían del reto del rinoceronte naranja, sabían que mi intención era no gritarles y que lo íbamos a intentar, pero el ambiente en casa era como "de parque de atracciones en hora punta" y para que me escucharan debía alzar la voz.
Así que nos hemos mudado ¡de país! Se me ocurrió en uno de esos momentos de inspiración decirles a mis hijos que ahora vivíamos en ¡El país del silencio! y que en este país debemos jugar más tranquilitos, no gritar, no decir las cosas a voces desde una habitación a otra,.. pues vivimos en un nuevo país y en este país existe el Señor VozTranquila que vive en una casa en la sierra que vemos desde nuestras ventanas y este señor es un señor muy bueno, con cara de abuelito simpático y muy afable, pero se encarga de asegurarse que en el País del silencio se guarde "silencio" (que no se grite, den golpes,...) y si alguien no lo cumple viene el Señor VozTranquila y ¡nos roba la voz! durante diez minutos y en esos diez minutos debemos relacionarnos todos con mímica y moviéndonos despacito, despacito.
Y desde que vivimos en este nuevo país por fin estamos más tranquilos en casa, se acuerdan constantemente de estar más tranquilos, de ir a donde estas a decirte algo y no gritarte desde la otra punta, de no arrastrar sillas, dar golpes,... y lo bueno es que si ellos o yo hacemos al señor VozTranquila salir de allí de su casa por nuestro ruido nos quedamos todos 10 minutos sin poder hablar y moviéndonos despacito, despacito lo cual les encanta y nos hace compartir un ratito de risas y de relacción distinta entre nosotros. Y así vamos cumpliendo en casa el reto del rinoceronte naranja ¿Y vosotros cómo lo lleváis?