Cómo evitar las listas kilométricas

Por Jeroensangers @JeroenSangers

Un problema habitual cuando alguien empieza a capturar y clasificar con constancia, es la lista interminable de acciones pendientes.

Es un resultado lógico de tener más trabajo que horas disponibles. Si clasificas todo el material que recibes para meterlo en tu sistema, al final tu sistema explota.

José Miguel Bolívar comparte en este artículo su punto de vista sobre este problema:

Mantener la extensión de tus listas bajo control es cuestión de dos cosas. Por una parte, entender y aplicar bien la metodología; por otra, practicarla mucho.

Yo creo que más que dominar la metodología (la cuarta solución aportado por José Miguel), es importante enfocarte en sus primeros tres consejos:

  1. Tener claro por qué y para qué te comprometes.
  2. Decir no siempre que tenga sentido.
  3. Tener suficiente perspectiva.

Obviamente, el orden de estos consejos es al revés. Primero necesitas tener perspectiva y conocer tu propósito. Esto te dará claridad y argumentos para decir «No» más a menudo. Y con esto tendrás claro para qué haces las cosas.

Desde hace muchos años reclamo adaptar el flujo de trabajo para incluir de forma implícita vincular la acción con las niveles más altas de la perspectiva y así evitar las listas kilométricas.

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